Tanto si trabajas en equipo como diseñador gráfico y/o web, como si lo haces por cuenta propia, habrá días en los que no encontrarás en tu espacio de trabajo un hueco libre para pegar un pos-it más. Puede que te guste decorar todo tu estudio con decenas de papeles amarillos autoadhesivos, pero te recomendamos que le eches un vistazo a las herramientas que hoy venimos a presentarte. Tal vez decidas disminuir el número de papeles y consigas tener tus tareas más claras.
Los gestores de tareas son programas o aplicaciones que nos permiten clasificar y ordenar nuestras tareas bajo criterios diferentes, como lo podrían ser las prioridades por urgencia en fecha de entrega, tiempo de elaboración, etc. Lo mejor de todo es la posibilidad de compartir nuestras tareas con otras personas, pertenecientes al mismo grupo de trabajo, para poder establecer y delegar funciones, comentar, compartir, aportar… Una buena forma de tener un equipo motivado, orientado hacia un mismo objetivo, remando juntos para lograr algo muy concreto: la eficacia.
Gestores de tareas gratuitos
Hoy os traemos una breve selección de gestores de tareas gratuitos que os podrán ayudar en vuestro día a día. Existen muchísimos más, claro está. Podéis teclear en Google y navegar en busca de otras soluciones, pero creemos que estas os convencerán.
Asana
Personalmente, este gestor de tareas me ha gustado mucho. Podría decirse que está dirigida a aquellas personas a las que les gusta moverse rápido por la interfaz de cualquier programa, a la que no le molesta aprender nuevos atajados de teclado para desplazarse con comodidad. Funciona a través del navegador web, por lo que podrás usarlo en cualquier sistema operativo, desde cualquier sitio y sin necesidad de descargarte nada a tu ordenador.
Esta característica, que para muchos podría resultar molesto, a mí no me incomoda en absoluto. Pero hay que tener en cuenta que dependemos de un acceso a Internet para poder entrar.
En Asana es muy fácil empezar a trabajar. Basta con ingresar en la web, introducir tu e-mail (para registrarte) y aceptar en el e-mail de verificación que llegará a tu correo. He de decir que me ha impresionado la rapidez con la que llega el e-mail (ni un minuto).
Una vez accedes al enlace que trae el correo, tan sólo tendrás que seguir los pasos que se te indican (tu nombre, fotografía, otros miembros del equipo y sus e-mails y el nombre del equipo).
Cuando entras en tu pantalla de Gestor de Tareas, todo es muy intuitivo y no representa ningún problema para familiarizarse con él.
Lo curioso es que la colaboración entre miembros del equipo se ve en tiempo real. Es decir: estarás viendo en tiempo real lo que está haciendo cada uno (creando una nueva tarea, otorgándole información…).
Wunderlist
Si Asana me gustaba por la posibilidad de desplazarte por su interfaz con atajos de teclado, a Wunderlist esto es lo que le falta para parecerme perfecto. Un diseño diferente al anterior, más actual, con un estampado simulando madera que lo hace cálido y agradable. En Wunderlist es imposible que nuestra mirada se distraiga, ya que se dirige directamente hacia la ventana de la izquierda y principal zona de trabajo (en la que anotaremos nuestras tareas). En la columna de la izquierda tendremos dispuestas las diferentes secciones en las que catalogar nuestras tareas. Algo muy positivo es la posibilidad de adjudicar varios usuarios a diferentes listas: puedes compartir la lista de trabajo con Miguel y Juan, y la de películas para ver con Sandra y Laura. Por ejemplo.
El nombre de las listas son modificables. Fijaos en el icono de la tuerca de esa misma columna, situado en la zona inferior derecha, ya que es ahí en donde podréis acceder a las Preferencias y modificar parámetros como el idioma por defecto de vuestra pantalla (entre otras muchísimas cosas más).
Al igual que Asana, funciona a través de nuestro navegador web y el modo de obtenerlo es idéntica (tienes que registrarte para poder empezar).