7 errores muy comunes que se deben evitar en tipografía web

ordenador-portatil

A pesar del gran impacto que tiene la elección de una fuente tipográfica en un proyecto web, no es nada difícil que te encuentres con uno de esos clientes que está totalmente decidido a utilizar un estilo y tamaño de tipografía sin tener en cuenta ciertas normas y prescindiendo totalmente del asesoramiento de los más profesionales. Nunca debemos pasar por alto que hay ciertas normas de carácter básico para aplicar estilo y tipografías a nuestros textos y contenidos escritos de una manera profesional y armoniosa.

Entre las normas más importantes a las que debes prestar atención hoy te voy a proponer siete indispensables en la tipografía web:

  • Utilizar mayúsculas: En grandes superficies inundadas por texto o en el cuerpo de nuestros artículos nunca deberemos emplear letras en mayúscula (quizá podemos añadir un par de palabras en mayúscula para resaltar algún que otro concepto pero en ocasiones excepcionales. Aquí un ejemplo: NUNCA utilices mayúsculas para grandes concentraciones de texto ni para títulos.
  • Texto de tamaño ilegible: Lleva cuidado con el tamaño que estableces en cada una de las áreas de tu sitio web. Los tamaños más recomendados son los que encontramos a partir de los 11 puntos, aunque depende del área en que nos enfoquemos. Supervisa el resultado en cada una de las plataformas o soportes y asegúrate de que tanto en la versión móvil como en la versión web los tamaños son los adecuados.
  • Exceso de creatividad: Olvida aquellas fuentes más barrocas y que presenten excesivas florituras. Este tipo de fuentes tan creativas suelen ser muy buenas para diseñar logotipos o para proyectos muy concretos pero bajo ninguna circunstancia para protagonizar grandes masas de texto. Si lo haces provocarás una sensación de agobio en el lector y un excesivo recargamiento visual no va a ayudar a que tus visitantes continúen leyendo.
  • Combinación de fuentes: Estás a punto de escoger la fuente para tu proyecto web. Estás entre la espada y la pared porque consideras que la fuente Helvética es más adecuada y puede quedar bastante bien, pero por otro lado piensas que una Palatino es justo lo que estabas buscando. Al final decides utilizar ambas y lo peor de todo es que las combinas de forma despreocupada por todo un mar de letras. ¡Enhorabuena lo has conseguido! Te has librado de tu gran dilema, aunque bueno ha habido daños colaterales sin la menor importancia: Has creado un proyecto desordenado, sin identidad y limpieza, pero que no pasa nada ¿eh? (ironía).
  • Uso excesivo del texto centrado: Hay ciertas circunstancias que nos obligan a utilizar una estructura con nuestros textos centrados, como por ejemplo una enumeración de conceptos, la presentación de trabajos y/ fotografías… pero esto en términos generales nunca debe ser utilizado. Presentar textos alineados a la izquierda o justificados siempre acentuará la sensación de orden y limpieza. Ya sabes que el orden es un objetivo que tenemos que buscar siempre en nuestros proyectos.
  • Contrastes inadecuados: Dentro de este punto hablamos de todo tipo de contrastes. Contrastes por ejemplo con cambio de tipografías y estilos (negrita, cursiva, subrayado…), colores… En cuanto al tema de los colores lo más académico, sencillo y limpio es que siempre hagamos uso de un color (dos como mucho y de ellos uno deberá ser negro). El exceso de contrastes no es bueno. Utilizamos el contraste en cualquiera de sus variantes para otorgar cierto protagonismo a un concepto o para llamar la atención de nuestro público en algo definido. Si estás marcando contrastes cada dos minutos vas a volver loco a todo el que te lea. Así que se un poco precavido. Cada vez que recurras a una de estas herramientas expresivas deberás hacerlo con una justificación. Porque te parece que queda bonito no es una justificación y porque sí tampoco lo es ;)
  • Interlineado incorrecto: El interlineado es otro aspecto importante en el resultado final de nuestro proyecto. Procura respetar los espacios y que todos los elementos guarden la distancia suficiente para que no haya una sensación agobiante y de densidad extrema.

Antes de terminar me gustaría dejarte un pequeño botiquín de emergencia. La mayoría de los diseñadores y programadores web suelen usar lo que se conoce como «tipografías seguras», entre ellas se encuentran las siguientes aunque por supuesto si optas por alguna de ellas que sea porque cuaja con el proyecto en cuestión: Verdana, Geneva, Sans-serif, Georgia, Times New Roman, Times, Serif, Courier New, Courier, Monospace, Arial, Helvética, Sans-serif Tahoma, Trebuchet  MS, Arial Black, Gadget, Palatino Linotype, Book Antiqua, Palatino, Lucida Sans Unicode, Lucida Grande, MS Serif, New York, Lucida Console, Monaco, Comic Sans… (la última no cuela, ¿no?)


Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.

  1.   Carmen dijo

    Me encanta vuestro blog y os agradezco las herramientas que nos mostráis,pero estoy totalmente en desacuerdo con la manía que le tenéis los diseñadores a la cómics sans.A mí me parece una fuente con carácter desenfadado y que según para que proyecto puede encajar. Existe alguna alternativa con la misma personalidad pero » políticamente correcta» desde el punto de vista del diseñador?

    1.    Fran Marín dijo

      Hola Carmen! Me alegra tenerte por aquí! En primer lugar gracias por tu comentario y tu sinceridad. Lo que pasa con Comic Sans (desde mi punto de vista) es que es una fuente con un carácter muy informal, esto no quiere decir que no tenga calidad estética, por supuesto que la tiene. Lo que ocurre es que desgraciadamente hay muchos usuarios que se empeñan en descontextualizarla y colocarla en escenarios que realmente no le corresponden. No podemos aplicar elementos desenfadados y cómicos en una composición académica, seria y de cierto rango cultural. El problema en verdad está en el uso que se le da. Hay muchas personas que han utilizado Comic Sans para epitafios, comunicados legales o incluso denuncias. El resultado es que inevitablemente esta fuente acaba ejerciendo su influencia como cualquier otro diseño y entorpece el mensaje, restando en cierto modo seriedad y rigurosidad. En más de una ocasión he mostrado mi opinión (este artículo por ejemplo [http://www.creativosonline.org/sensibilidad-tipografica-aprende-escuchar-al-narrador-detras-de-las-letras.html] habla precisamente de esto. No existen las malas tipografías, sino los malos usos que se les da, así que coincido totalmente contigo). Respecto a este artículo, únicamente he hecho una especie de guiño a todos aquellos que la odian a muerte ;) ¿Una alternativa políticamente más correcta? Pues hay muchas tipografías manuscritas que pueden resultar bastante interesantes como por ejemplo Bradley Hand, Chalkboard (Mac), Kosmik o Delius. Aunque yo personalmente pienso que si una composición requiere Comic Sans se debe aplicar independientemente de la fama que tenga la tipografía. Es el eterno debate entre los diseñadores y seguro que más de uno se sorprende al ver el buen acabado de un diseño con esta tipografía. ;)

      Un saludo!

  2.   maralissimeg dijo

    Tus apuntes me ayudan bastante, gracias.

    1.    Fran Marín dijo

      Me alegra leerte :) ¡De nada! Un saludo!

  3.   gina dijo

    Fran, espero poder leerte más seguido, saludos desde la ciudad de México
    colega!!

    1.    Fran Marín dijo

      Gracias por tu comentario Gina!!! Es un honor ser leído por ti. Un saludo !! :)