Normalmente podemos hablar de un artista y su gran talento en una determinada técnica. Normalmente, para llegar a esa capacidad, suele ser el lápiz, en el caso de la ilustración, dibujo o pintura, la primera herramienta que se usa para conocer los claros oscuros, los degradados y el estudio de las sombras en formas y volúmenes.
Tres dibujos a lápiz son los que enmarcan a esta entrada para permitirnos observar cada una de sus cualidades, ya sea un retrato al carboncillo, uno hiperrealista sobrecogedor y otro, en el que los colores nos enmarcan ante un animal de gran belleza. Tres artistas que se combinan para demostrarnos el gran valor del arte más tradicional.
El primero de ellos está realizado por Casey Baugh y nos presenta a una muchacha con una mirada penetrante y sombría en la que el uso del carboncillo le pega muy bien para expresar ese momento que intenta captar el artista. Un trabajo al carboncillo excepcional con sus detalles.
El dibujo a lápiz de Diego Fazio nos lleva ante otra muchacha en la que el agua es el protagonista para dejarnos un poco maravillados por algunos rasgos que denotan la calidad del dibujante. Esos dedos que palpan el labio superior que se deja llevar por la presión de los mismos, más ese aspecto mojado de todo el dibujo que nos lleva directamente al hiperrealistmo. Una obra bien dirigida y compuesta en todo su conjunto.
Con el zorro nos quedamos las ganas de saber quién lo ha hecho, pero nos pasamos al color y esos lápices. Un dibujo que, aparte de estar muy bien logrado con el color rojizo del pelaje del zorro, es capaz de mostrar la mirada perspicaz, curiosa e instintiva de este animal tan de los bosques.
Os dejo con el Facebook e Instagram de Diego Fazio, al igual que de Casey Baugh con su Facenook e Instagram.
¿Más dibujos? Hyperface.