Como si los elfos o los gnomos tomaran este mundo real y a la veces tan cruel, las ramas secas de esos árboles, con sumo cuidado y trato, se pueden convertir en obras artísticas. Puede llegar a ser chocante, pero ya no somos capaces ni imaginar que lienzos o materias primas serán usadas para la próxima publicación que comentemos el ingenio de algún artista.
Debra Bernier es una artista extraordinaria de Canadá y usa materiales tan naturales como las ramas de árboles, barro y conchas para crear unas esculturas que te dejarán, sencillamente, sin palabras. Esas intrincadas piezas representan los espíritus de la naturaleza que han sido representados por diversas culturas en las que el planeta tenía más importancia de aquella que le damos nosotros mismos en este mundo occidental.
Cada pieza realizada en esas ramas es ya de por si toda una escultura, tal como indica la propia artista, ya que ha estado esculpida por el tiempo, olas o viento. La madera dice una historia y ella interpreta la forma de esas ramas para extenderlas y crear esas bellas esculturas que podéis ver en estas imágenes compartidas.
La escultora se inspira por su amor a lo que para ella es lo más sagrado de este mundo: los niños, animales y naturaleza. Las piezas terminadas son un reflejo de no solamente mi vida, mi familia y niños, pero también de una conexión sagrada, eterna y mística que todos compartimos con la naturaleza.
Debra se enamoró de la playa y la naturaleza ya desde su infancia y está muy contenta y orgullosa de que haya sido capaz de compartir este amor y su arte con todo el mundo. La pequeña niña que habita en ella se queda fascinada todavía por las formas de la madera, el sol cayendo en la tarde sobre la línea del horizonte o esas piedras grises con sus variadas texturas.
Tenéis su Etsy para conocer las piezas que vende. Un momento para este otro escultor que parece que trabaja con madera.