Los lápices de colores, sabiamente usados, pueden dar a obras o trabajos realmente llamativos si uno posee el conocimiento de la teoría del color suficiente. Con todo el auge de la pintura digital pareciera que hubieran pasado a un segundo plano donde el lápiz y el carboncillo suelen ser lo deseado para el estudio de la figura humana y adentrarse en el mundo de la ilustración cuando uno pasa por una escuela de dibujo.
Posiblemente los trabajos de Katy Lipscomb podrían ser uno de los ejemplos que, como profesor, uno podría utilizar para presentarlos ante los alumnos y demostrar el buen uso de cada uno de los colores que conforman el círculo cromático. Limpscomb es una ilustradora freenlace que vive en Alpharetta, Georgia que entre sus objetivos se encuentran el ser una buena persona y compartir su arte con el mundo.
Una de las frases que más la ayudaron en su camino artístico fue lo que le dijo un profesor cuando le dijo que cuando uno mismo se llama a si mismo un artista, es cuando es un artista de verdad. En torno a esto, posiblemente podríamos pensar que ella no hace mucho caso de los consejos o críticas que reciba como feedback, pero no es así, las tiene en cuenta aunque siempre las toma un poco desde la distancia.
Ella misma cuenta como en esta profesión y vida es imposible tener contento a todo el mundo, así que para con su arte la sucede algo parecido y por lo que lo tiene muy en cuenta para no llevarse fracasos inesperados ante cierta crítica y opinión.
El trabajo que realiza en esta serie de animales salvajes con lápices de colores es realmente sublime y todo un despliegue de técnica para llevar colores vivos a ese lobo, ciervo o elefante. Una artista a seguir desde su Facebook, Instagram o Devianart.