Los logos que encontraréis en esta entrada son parte de un libro de diseño de 1970. Seguramente que podáis haberos confundido con los dos de la imagen de cabecera, que recuerdan al de Flipboard, una app de lectura de noticias, y Beats, una marca bien reconocida por sus estupendos auriculares.
Al diseñar un logo minimalista nos podemos encontrar que, después de idear el concepto y traspasarlo a un programa de diseño, nos demos cuenta de que se parece mucho a ese logo de cierta marca. Por lo que podemos llegar a un límite en la imaginación o creatividad para idear un logotipo que ponga el acento en el minimalismo.
Si miramos en el arte o mismamente en el mundo de la animación, genios como Chuck Jones, animador de la Warner y reconocido por dibujar como nadie las historietas de Piolín y demás personajes, copiaba a Harold Loyd, considerado como uno de los grandes cómicos de la historia. Quizás copiar no es el verbo adecuado, pero sí que se inspiraba en la multitud de sketches de este genial cómico, para finalmente darle su propio estilo, algo que consiguió que, el gran animador de la Warner, se convirtiera de por si en algo único.
Miramos ahora el minimalismo en el diseño de un logotipo, y podemos volver a encontrarnos con lo que inspiraba a los diseñadores de los 70. Y más en este ámbito en el que se tiende a reducir a lo esencial y a despojar de elementos sobrantes tal como recoge la Wikipedia cuando define este estilo tan en boga.
Por lo que nos encontramos con unos límites a esa supuesta infinita imaginación que ha de poseer un diseñador de logotipos y que ha de conferir para crear ese especial diseño. Posiblemente nos encontremos ante un finito número de soluciones, pero en ese especial toque y detalle, se encuentre lo que nos diferencia al igual que ocurrió con Loyd y Jones.
Como siempre, os dejo con otro aporte desde otra entrada relacionada con logotipos.