Una de las mejores formas de publicidad «ambulante» es diseñar una buena bolsa para que la persona que la reciba vaya orgullosa por la calle con ella y no la tire al llegar a casa, sino que la guarde para usarla en repetidas ocasiones y prefiera ese modelo que nosotros hemos creado a otro, de esta manera estará haciendo publicidad de la empresa que anuncia allá donde vaya. Si además es original y llamativa la gente que la vea se fijará en ella y querrá tener una o interesarse por la marca. Es una rama del packaging muy importante que debemos analizar detenidamente hasta que encontremos la idea más acertada para crear un boom en la sociedad ya sea por su carácter crítico, su dulzura, porque produzca curiosidad o simplemente sea divertida. Una bolsa que pasa desapercibida y no se relaciona con la empresa ala que representa es tan solo útil como forma de transportar lo que lleva en su interior pero si se ha creado como forma de packaging es para que se convierta en una seña de identidad y el mejor cartel publicitario en movimiento de la marca.
Podemos ver algunos ejemplos en las siguientes imágenes.
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