Para que un logotipo sea funcional y eficaz debe poseer una serie de rasgos. El objetivo siempre es el mismo: Hacer nuestra marca fácilmente reconocible a ojos del consumidor y facilitar el proceso de lectura. Por eso es importante que antes de proponer un logotipo definitivo hagamos una serie de pruebas o cuestiones con el fin de descubrir si nuestro diseño supera la criba y definitivamente es el más adecuado y está verdaderamente adaptado a nuestra idea de negocio. De lo que se trata al final es de tener una definición del concepto logotipo más precisa y con la mayor cantidad de matices puesto que de este modo sabremos explotar cada una de sus potencialidades. Sólo conociendo de una forma profunda nuestro concepto seremos capaces de desarrollar nuestro logotipo perfecto.
Ya sabéis que en varias ocasiones hemos hecho selecciones con los rasgos y características que debe poseer un buen logotipo (un ejemplo es el artículo que se centra en las preguntas que debes hacerle a tu diseño), pero me he topado por la red con un vídeo bastante interesante. Borja Acosta es un profesional del diseño que nos cuenta de una forma muy sencilla algunos aspectos o rasgos que cualquier logotipo debe poseer.
Estos son los consejos que nos proporciona:
- ¿Funciona verticalmente?
- ¿Funciona sin estar inmerso en una caja?
- ¿Puedes dibujarlo rápidamente?
- ¿No tiene más de dos fuentes?
- ¿Lo abstracto se hace literal?
- La marca es la suma de todo, el logotipo no lo es.
- El logotipo es una sugerencia, una impresión, un indicio.
- Un logo trata de proveer de legibilidad, claridad y reconocimiento a una marca.
- No te preocupes en exceso por si es azul o verde, preocúpate por si la construcción resulta demasiado técnica o trendy.
- Define la marca y luego ejecútala.
- Asúmelo, no todo el mundo estará contento con el resultado.