Una de las claves del éxito comercial son las tarjetas de presentación, pero del mismo modo que ha ocurrido con el resto de soportes, la multiplicación en la oferta y la pluralidad de diseños ha hecho que innovar, sorprender y destacar se convierta en algo más difícil. Por eso ahora los formatos y diseños son muchísimo más rebuscados, sofisticados: Nuestro público es cada vez mucho más duro y difícil de persuadir, así nosotros como diseñadores tenemos que pasar a un siguiente nivel: Tarjetas que se convierten en sillas u otros muebles, tarjetas comestibles, prácticas, personalizables, usables, incluso tarjetas que ofrecen mensajes groseros y maleducados. Sí, has oído bien: Las malas formas también pueden emplearse como recurso estilístico (aunque puede ser algo bastante arriesgado eso sí).
A continuación os propongo 20 ejemplos de lo más sorprendentes que ilustran muy esto que os estoy contando. ¡Que las disfrutéis!
Tienda de muebles y decoración
Pastelería
Tienda de quesos e ingredientes de alimentación
Clínica dental
Abogado especializado en casos de divorcio
Servicios de fotografía
Servicios de estilismo
Centro de pilates
Peluquería y servicios de belleza
Cafetería
Reparación de bicicletas y vehículos
Entrenador personal
Clínica de cirugía plástica
Transporte de cargas
Centro de yoga
Centro de yoga
Tienda de reparación y recambio de pianos
Tarjeta de un bar/ parrilla
Oficina de arquitectos
Tienda de muebles por pedido
Una tarjeta que seguro que no olvidas
Traducción: No, no te dejo mi número de teléfono, no, tampoco mi dirección. Es más, espero que esta sea la última vez que nos veamos.
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Excelente abanico de posibiliodades creativas para innovar y salir de lo tradicional en el diseño de tarjetas personales. Buen ejercicio e ideas que alimentan la creatividad. Gracias