El arte es tan relativo y subjetivo, que en muchas ocasiones queda en el lado del creador y de aquel que lo admira. Un concepto, un instante y una mirada que retiene aquello que puede llegar a tener su lógica, con un poco de talento, creatividad y trabajo, se puede transformar en una obra admirada por muchos.
En este mundo en el que las tendencias se encuentran en ciertos cruces de caminos, a veces nos podemos sorprender con noticias como estas, cuando unos adolescentes de San Francisco causaron un gran revuelo y espectáculo cuando colocaron un par de gafas en el suelo de un museo de arte no hace muchos días.
Ante la inseguridad de no saber que se estaba presenciando, los visitantes pensaron, de primeras, que era parte de la exposición a la que estaban acudiendo. Empezaron a tomar fotografías de las gafas y del concepto que presumiblemente tenía al estar ubicado en una de las salas del museo de arte.
Los dos usuarios adolescentes, @TJCruda y @k_vinn, decidieron decir la verdad sobre las gafas y su supuesta exposición en el Museo de Arte Moderno de San Francisco. Y es que, en cuestión de minutos, después de colocar esas gafas, un grupo de visitantes ya estaban intentando comprender el significado metafísico de esta pieza de «arte moderno».
Uno de los adolescentes, T.J. Khayatan de 17 años de edad, documentó la respuesta del público y más tarde sónubió las imágenes de su experimento a Twitter. Que decir, que en poco tiempo se convirtió en viral y desde entonces ha sido decenas de miles de veces compartido.
Quizás no fuese arte, pero sí que es una muestra de la capacidad que tiene a día de hoy una idea y de como de predispuestos vamos a esos espacios de arte moderno donde pensamos que todo puede ocurrir en la forma de expresión artística.
O también puede ser una muestra de cómo hacer el ridículo en base al postureo que se lleva en estos lugares.
Y convertirse en una crítica, eso es algo evidente, y lo fácil que es convertir algo tan subjetivo en algo apreciado por millones.