Baby Yoda fue todo tendencia el año pasado cuando se estrenó la nueva serie de Disney y que todos conocemos por El Mandaloriano. Intensa e interesante esta nueva serie de TV que trajo consigo ese adorable Baby Yoda que todo el mundo ha querido tener su muñeco en real.
Ahora sabemos cómo podría haber sido este Baby Yoda y la verdad que no haya sido así, porque la pinta no es la misma. Seguramente que ni hubiera sido tendencia y hubiera quedado como anécdota este Baby Yoda más «gordito». Por lo menos esa cara de pan que le pusieron en Lucasfilm y que al final no fue el boceto final elegido.
El nuevo concepto de arte de Baby Yoda no tenía el objetivo de que fuera «adorable» y «entrañable». Esos «llorosos» ojos con esas orejitas y esa cara encantadora aparece mucho más «gorda» y «ruda» en un Yoda que parece más bien el primo lejano feo del que tenemos a día de hoy en El Mandaloriano
Esa dirección que podía haber tomado Disney hubiera sido desastrosa, aunque sin referencias a este adorable Baby Yoda seguro que no hubiera producido tanto impacto y nos hubiéramos fijado más en los otros personajes de la gran serie de Disney; al menos tiene esa cosa distintas a las películas que en los últimos años han sido abiertamente criticadas por sus fans.
Ese concepto de Yoda con esas papadas y unas orejas que casi cubre una de ellas todo su rostro, la verdad que comparado al otro no hay ni diferencia. De hecho el original ha causado tal impacto que muchos artistas han dibujado su propio Baby Yoda por la inspiración que ha sido en si.
Sea como fuere, nos quedamos con el original y ese concepto queda en un vago personaje que le gusta comer mucho y no nos gusta. Seamos claros.
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