Una de las herramientas que bridan los programas a los diseñadores gráficos, es los distintos tipos de letra, ahora bien, la forma de cómo se van a usar cada una de ellas y la forma de combinarlas entre sí, puede representar un verdadero desafío para el profesional si no maneja de forma adecuada que función tiene cada tipografía y cuáles son sus cualidades.
¿Cuántos tipos de letra serían los adecuados en un trabajo de diseño gráfico?
Por regla general, más de tres tipos de letra sería una exageración y se corre el riesgo de perder la esencia del mensaje.
Por ejemplo, un logotipo utiliza entre 1 y 2 tipografías distintas, siendo una la que persigue destacar los encabezados, lo cual también puedes lograr con un cambio de color o acentuándolo con negrilla y la otra para diferenciar el resto del texto. Lo que sí es importante señalar es que cuantas menos fuentes utilices mucho mejor, pero a esto se suman otros elementos que estaremos desmenuzando aquí mismo.
A la hora de desarrollar un trabajo de diseño, la forma más práctica de escoger la fuente adecuada es concentrándose en la legibilidad de esta, para esto se debe considerar el espacio con el que contamos, cantidad de palabras, visualizar el trabajo, etc.; así se tendrá mucho más claro si visualmente si la fuente es la indicada.
Vale señalar que muchas veces el diseñador se puede hallar ante la exigencia de un cliente que ya preestablece el tipo de fuente, tamaño del mensaje y otras limitaciones, ante las cuales no es mucho lo que se puede hacer, más que algunas sugerencias y en el mejor de los casos que estas sean tomadas en cuenta.
Forma de escoger una fuente con personalidad
Dos cosas importantes, se debe pasar primero por escoger una primera fuente, que como dijimos antes, debe caracterizarse por su legibilidad, para luego seleccionar un segundo tipo de letra y para ello se toma en cuenta:
- Comprender que cada letra tiene sus características propias que le dotan de personalidad, al escoger la segunda fuente se debe procurar que esta también aflore la personalidad de la primera y que mejor forma de hacerlo que escogiendo una que comparta las características de esta; en pocas palabras, si ambos tipos de letra tienen características en común cuando se combinen estas se multiplicarán.
- Se debe tener en cuenta, ya que al visualizarlas combinadas, están proporcionen un mensaje visual coherente, las proporciones, formas y contadores de estas deben ser afines.
Estas serían las alternativas que te pueden ayudar a escoger esa segunda tipografía:
La apuesta segura
Coloca caracteres que se encuentren diseñados con ciertos elementos en común y que proporcionen contrastes muy sutiles pero suficientes para la visualización, por ejemplo, puedes escoger combinar Meta con Meta Serif, en cuanto a las formas de las letras estas se mantienen iguales.
Como contrastar una característica
El uso de contrastes en las caras de los tipos de letras es fundamental para lograr contrastar una característica, así pues, si se escoge la faz de una letra para que su cuerpo sea legible, para contrastar se debería escoger la cara de la pantalla contraria, es decir, no legible.
Siempre se debe buscar resaltar la faz contraria a la cara del cuerpo que se seleccionó.
Como lograr estilos de contraste en los tipos de letra
Aquí es de vital importancia saber identificar la característica que se considere como la más resaltante del primer tipo de letra que se ha escogido, de hecho, ya lo habíamos mencionado antes, pero en función a varias características, se debe buscar después un segundo tipo de letra que comparta esta característica principal.
Esto requiere de cierta agudeza de parte del diseñador, aunque prevalece la parte subjetiva, sin embargo y con toda seguridad, se llegará a combinaciones muy originales y asombrosas, que suponen un desafío para la intuición del diseñador.