Hay que estar presente ante el David de Miguel Ángel para entender por qué estamos ante una de las esculturas más famosas e icónicas del arte. Esta pieza maestra del periodo del Renacimiento, fue completada en 1504 cuando Miguel Ángel contaba nada más que con 29 años.
A día de hoy, cada año 8 millones de personas visitan la Galería de la Academia de Florencia para contemplar in situ los detalles que atesora esta escultura que representa al rey David bíblico en el momento previo a enfrentarse con Goliat. Ahora tenemos unas cuantas fotografías bien cercanas que se prestan a mostrar los detalles de esta genial obra.
El David es una escultura de mármol blanco de 5,17 metros de altura y 5572 kilogramos de masa. Fue realizada por Miguel Ángel Buonarroti entre 1501 y 1505 por encargo de la Ópera del Duomo de la catedral de Santa María del Fiore de Florencia.
Es una de las obras maestras del Renacimiento según la mayoría de los historiadores y una de las esculturas más famosas del mundo. Una escultura que comenzó a esculpir Miguel Ángel de un único bloque de mármol blanco.
Una escultura que se erige de forma magnífica desde una cierta distancia, pero que si uno se acerca para apreciar los detalles, se puede quedar maravillado por el estudio que es en si de la anatomía humana.
Fue el propio Miguel Ángel el que tuvo estas palabras sobre su propia obra:
Si la gente supiera lo duro que llegúe a trabajar para tener esta maestría en la escultura, esto no parecería tan maravilloso después de todo.
Miguel Ángel murió en 1564 a la edad de 88 años, pero será su estatua de David la que perdurará para siempre. Un Miguel Ángel que necesitó de bocetos, dibujos y modelos a pequeña escala de cera o terracota, para llevar esos estudios preliminares al trabajo sobre el mármol, sin hacer un modelo de yeso a escala real, tal como hacía otros artistas de la época.
Es de esas obras que hay que intentar visitar una vez en la vida de uno si el arte es una de sus pasiones.