La escala cambia nuestra percepción del mundo. Resulta impactante descubrir formas inimaginadas detrás de todo lo que vemos. Si alguien te dice que la sal es cuadrada en un principio puede que te extrañase ¿verdad? Así sucede con la mayoría de cosas que nos rodean. Si decidimos acercarnos al micromundo encontramos la desintegración inminente, la disección de nuestra realidad más inmediata en fragmentos y formas simples que a su vez se desintegran en más fragmentos simples. Es ciencia absoluta, pero ¿qué pasa si decidimos inmortalizar esta dimensión de nuestro mundo? ¿Puede llegar a convertirse en arte y decirnos algo que se salga del análisis comparativo y científico? Lo que está claro es que nos llevará a una reflexión obligada y despertará la curiosidad de cualquiera que vea estas fotografías microscópicas.
A continuación os dejo con algunos ejemplos de esta modalidad de fotografía. Estoy seguro de que os resultará tremendamente inspirador y os obligará de forma inminente a observar y revisitar nuestro mundo desde una perspectiva novedosa y distinta.
Sal aumentada 150 veces
Bolígrafo aumentado 30 veces
Azúcar blanco aumentado 50 veces.
Nylon aumentado 50 veces.
Grano de pimienta aumentado 15 veces.
Pimienta negra molida aumentada 5.000 veces.
Café molido aumentado 750 veces.
Madera aumentada 150 veces.
Texto impreso en papel y aumentado 10.000 veces.
Tela aumentada 200 veces.
Polen aumentado 400 veces.
Filo de un rastrillo aumentado 10.000 veces.
Bigote humano aumentado 500 veces.
Pelo cortado aumentado 50 veces.
La superficie de una vieja moneda de cobre aumentado 5.000 veces.
Mosca de fruta aumentada 3.000 veces.
Tela de algodón aumentada 40 veces.