La acuarela es una de las disciplinas dentro de la pintura más difíciles de dominar. Es cierto que es una de las primeras a las que uno se acerca después de estudiar en profundidad el blanco y el negro mediante el carboncillo o el lápiz, pero para poder demostrar unas muy buenas dotes, hace falta un poco de genialidad y años de prácticas.
Justamente es Liu Yunsheng, el que posee en su mano la suficiente técnica para demostrarnos que desde la acuarela se puede llegar a obtener resultados muy cercanos a lo que es el hiperrealismo, tal como demuestra en esta sensacional pieza creativa donde derrocha todo su arte y su buen hacer.
Si la acuarela cuenta con algunas dificultades se debe a que utiliza el agua en demasía para poder realizar degradados y ofrecer ciertas particularidades que no obtienen de la misma forma el acrílico o lo que es el óleo. Pasarse en agua en una acuarela puede significar que debamos de sortear el problema para producir otro efecto en el degradado, si ya nos ponemos a intentar imitar lo realizado por Yunsheng, finalmente puede convertirse más en un estropicio antes que en el rostro de esa chica tan humana en su mirada y gesto.
Por eso mismo alabamos las grandes dotes de este artista que nos demuestra como los detalles son de sumo cuidado. Esto nos lleva ante Yunsheng que tiene una gran devoción por los rostros de niños, mujeres y ancianos y que pone la nota sobre la piel, lo que se demuestra bien en esta obra que compartimos desde estas líneas.
Poco he podido encontrar de este artista, aparte de este Facebook donde podemos encontrar parte de sus obras y como tiene una gran genialidad para lo que son las acuarelas. Nacido a finales de 1950, ha sido galardonado en contadas ocasiones por sus acuarelas por lo que, si tenéis la suerte de poder acceder a una de sus exposiciones, no perdáis la oportunidad.
Un autor que nos dejó hace bien poco y ofrece maestría en la acuarela es Steve Hanks.