El Louvre es uno de los museos de mayor prestigio del mundo y que atesora una de las colecciones de arte más increíbles. Hablamos de un museo que en sus pasillos se puede ver a la Mona Lisa y una galería entera de Miguel Ángel.
Sin olvidarnos de la Venus de Milo y una escultura peculiar por un detalle: la Victoria alada de Samotracia. Peculiar por el hecho de que le falta uno de sus brazos. Es una de las piezas maestras que posee en propiedad el Louvre y de la que muchos desconocen su historia.
De la Victoria alada de Samotracia se desconoce su origen, aunque según el Louvre esta pieza fue esculpida por la gente de Rodas, una isla griega, a principios del siglo II antes de Cristo. Sería creada justamente en el momento más importante del periodo helenístico.
Este movimiento artístico antiguo ha sido de nuevo traído a la palestra por sus esculturas expresivas de sujetos mitológicos en movimiento. La escultura representa al dios Griego de la victoria, Nike.
Se cree que la escultura Victoria alada de Samotracia fue creada para conmemorar la victoria en una batalla naval. Sobre todo por ese pie adelantado y la propia pose de la estatua. Una estatua que fue una de las piezas de mármol que adornaron el Santuario de los Grandes Dioses de Samotracia. Y fue dedicada a una misteriosa religón, o culto secreto, de la Gran Madre.
La descubrió el diplomático frances y arqueólogo amateur Charles Campoiseau en abril de 1863. Y mientras fue capaz de restituir los 23 bloques que componen el barco, la figura fue llevada a París tal como la encontró con sus 3 piezas.
Lo curioso es que a los 90 años de que fuera descubierta, arqueólogos de Austria encontraron piezas perdidas, incluso su mano derecha, aunque la izquierda nunca se supo de ella para quedar tal cual la conocemos hoy en día.
Os dejamos con las esculturas realistas de este artista moderno que seguramente os encandilarán.