Estos días atrás la lluvia ha sido la gran protagonista en este mes de abril donde siempre ha estado con nosotros ese refrán tan famoso que creo que no hay que ni replicar. Es también en la lluvia en la que he buscado a veces a algunos pintores que han intentado reflejar ese ambiente tan húmedo y especial con esos olores que brinda la tierra o el asfalto en una ciudad.
Kohn, Djukaric e Imre Toth pasaron por estas líneas para mostrarnos su arte en transmitir esa lluvia que cae de forma incesante sobre nuestro pelo. Wang Ling también se atreve a llevar la lluvia a esa pieza digital a la que ha llamado «Hongkong» y que nos retrae a esa ciudad con esos grises predominantes y transformados en los mayores protagonistas.
La pintura digital de Ling tiene un gran acabado y con trazos bien dados permite adentrarnos en esa atmósfera tan especial que se crea en una ciudad como Hong Kong y esas particularidades tan presentes en esos edificios y ese panorama urbano.
Es el propio Ling el que comparte su forma de trabajar con lo digital desde YouTube. Podéis acercaros a su canal desde aquí mismo.
No vamos a comparar las horas de estudio que puede necesitar las obras más clásicas a las digitales. Una diferencia para estas últimas es que siempre tendrás a «Control+Z» para eliminar el último trazo o brocha de color. Mientras puedes necesitar 1000 horas para llegar a tener algo de maestría con el lápiz o con la acuarela, si uno sigue los tutoriales que se encuentran en YouTube, con empeño y dedicación puede encontrar resultados dignos.
Por esto mismo, la obra de Ling nos sirve para mostrar como la elección de unos pinceles y unas texturas adecuadas pueden imitar ciertos acabados de una obra al óleo en un lienzo. Lo digital, de todas formas, en unas manos hábiles siempre tendrá una estupenda terminación como en este caso con Ling.