La aguada no es una técnica nada fácil y entra en acción el sabio uso de la proporción justa de agua y de tinta, en este caso la acuarela. El pasarse o quedarse corto en agua puede significar el tener que volver a mojar el pincel para volver a la lámina en la que deberemos saber jugar bien con el trazo para no manchar ese que dimos antes.
Es una de las primeras técnicas que se aprenden, pero ser un experto en ella lleva su tiempo. Si buscamos artistas de la acuarela que tienen una gran dote con ella, seguramente que este artista coreano, que es ilustrador y diseñador gráfico, llamado Sunga Park, nos podría desvelar algún que otro truco al contemplar cómo pinta esas bellas láminas de las ciudades que va visitando por todo el mundo.
Sunga Park ha estado viajando últimamente por todo el mundo y es ella misma la que ha estado creando unas pinturas a la acuarela de la arquitectura que ha admirado en esos lugares donde ha permanecido durante un poco de tiempo.
El tiempo justo para apreciar esos detalles y demostrarnos que en la acuarela tiene una especial habilidad para que en unos rápidos gestos de pincel, es capaz de ilustrarnos con unas maravillosas pequeñas piezas artísticas.
La acuarela es una técnica en el que la rapidez es sumamente importante, ya que el tiempo en el que tarda en secarse la lámina es bien corto. Son justamente las pinturas de Park las que reflejan muy bien el espíritu viajero de su jornada con detalles bien mimados que demuestran su gran habilidad con un pincel en la mano y unas acuarelas.
Desde India a Europa ha estado pintando todos esos edificios que la han inspirado para conformar ese repertorio de acuarelas que posee. Podéis encontrar más información en parksunga.com y su página de Facebook.