Hay planetas como Júpiter, que solamente el observar sus abstractas formas de la atmósfera que cubre la superficie nos puede dejar más que perplejos. Es lo que ocurre con las fotografías que ha devuelto la sonda Juno de la NASA.
Desde que entrara en la órbita de Júpiter en julio de 2016, la sonda Junto ha estado capturando imágenes increíbles del enorme planeta. Y mientras que su misión se daba por finalizada para finales de 18, NASA continuará investigando con la sonda hasta 2012, lo que nos permitirá acceder a 41 meses más de fascinantes fotografías.
Unas capturas que nos dejan perplejos por la rareza de la atmósfera de Júpiter. Juno transmite imágenes en formato RAW sin pérdida de calidad y que luego son subidas a su sitio web para que cualquier persona pueda descargarlas.
Las últimas fotos dejadas por Juno transmiten esa sensación de que todavía nos queda muchísimo por descubrir de un planeta como Júpiter. Esta vez fue capaz de registrar una serie de eventos increíbles que dejan fotografías simplemente alucinantes.
Captura tormentas anticiclónicas a una altura de 7.000 kilómetros y que pareciera más bien esa crema que se genera cuando se hace un buen café en una taza. Imágenes que dan para usar la imaginación y volar con ellas.
Otro de los puntos más fotografiados es la enorme mancha roja de Júpiter bien conocida y que en este caso, el de las fotos, pareciera como un delfín que suca esas olas que parecen ser formadas por la peculiar atmósfera del planeta gigante.
Fotografías que dan cabida a todo tipo de imaginaciones y que muestran lo tan lejos que estamos de conocer la naturaleza real de un planeta que se esconde bajo una densa capa de nubes y tormentas. Hasta que no seamos capaces de atravesarla, no sabremos atenernos a lo que hay en la superficie de Júpiter.