¿Eres mejor diseñador cuánto más caro cobras?

lo que cobra un disenador grafico

El mundo del diseño, al igual que en muchas áreas, goza del ejercicio particular, es decir, que uno puede trabajar por su propia cuenta, percibiendo ganancias brutas sin la necesidad de responder a una figura o empresa en términos la asistencia, cuentas y reglamentos internos. El ejercicio particular puede resultar tan beneficioso como perjudicial, pero en fin, se trata de una de las muchas formas de ejercer una determinada área de conocimiento.

El diseñador gráfico es una persona encargada de elaborar maquetas, marcas, figuras, modificar imágenes, etc. Es una persona especialidad en elaboración y modificación de imágenes. Sus trabajos pueden contemplarse en cualquier producto que posea una marca, bien sea un alimento, un producto de higiene o inclusive ropa, y así, cualquier otro objeto con una etiqueta.

¿Cuánto tiene que cobrar un diseñador gráfico?

cuanto cobrar por el trabajo

Así pues, al principio del ejercicio particular pueden presentarse unas muy típicas limitantes: Falta de clientela y el desconocer las tarifas pertinentes a nuestro trabajo y es que debido a estas limitantes, los diseñadores, como cualquier otra persona, deciden lidiar con éstas a través del cobro de precios sumamente baratos, creyendo que esto garantizará al menos una cantidad significativa de clientes. ¿Es  esto correcto? ¿Verdaderamente es la mejor práctica?

Por supuesto, los bajos precios serán un gran atractivo para la clientela y esto puede resultar así en cualquier área de conocimiento. Pero no obstante, ¿qué sucedería cuando consideremos necesario subir nuestros precios? ¿La cantidad de clientes sería la misma?

Nos daremos cuenta que la mayoría de nuestros clientes recurrían a nuestro servicio por nuestros precios y no por nuestro trabajo en sí y eso podría hacernos caer en un contraste perjudicial incluso a nivel psicológico, ya que nos daríamos cuenta que nuestro trabajo (bueno o malo) nunca habría sido verdaderamente valorado.

Existen dilemas dentro del ejercicio del diseño gráfico particular (así como en muchas otras áreas ejercidas de manera particular) dentro de éstos, el artículo de hoy abordará la siguiente discusión:

¿Eres mejor diseñador cuanto más caro cobras?

no hay que regalar el dinero

La respuesta puede ser sencilla y en un principio uno podría decir que la calidad de los trabajos no se correlaciona en ninguna medida con el precio de los mismos o con la eficiencia del diseñador. Sin embargo, es necesario pasar varias veces por esta pregunta, haciendo reflexión en nuestra respuesta, pues, verdaderamente, cuánto merece valer nuestro trabajo? ¿Existe una diferencia entre el precio que amerita nuestro trabajo y entre el que creemos que cuesta?

Una de las maneras más típicas de asesorarse en cuanto a los precios de un producto o servicio es consultando el mercado en general, observando y analizando el comportamiento de los precios de ese producto. Y es que realmente, es un método muy utilizado, dado que no todo el mundo tiene en principio el conocimiento exacto de su mercado.

Seguidamente, es definitivamente necesario “Cría fama y echarse a dormir”. Sí, hacerse fama y echarse a dormir no es nada más que realizar un buen trabajo a cambio de un buen precio (ni barato ni caro), sencillamente un precio justo y acorde a nuestra labor. La propuesta en sí busca de hacerse conocer por el buen trabajo, pues, en última instancia, las personas no estarán molestar por pagar un buen trabajo, considerando que a veces “Lo barato puede salir caro”.

Se trata entonces de considerar múltiples aspectos, dado que quizá sea necesario plantearse estas preguntas antes de establecer un precio:

La complicación del encargo.

La prisa del cliente.

El carácter del cliente.

El primer punto implica nada más y nada menos que determinar qué tan complejo puede ser el trabajo que se nos está encargando y esto debe ser lo más objetivo posible, sin tomar en cuenta qué tan difícil o no sea, pues podemos llegar a pensar que un determinado trabajo vale menos porque ya sabemos cómo hacerlo, y esto es en definitiva una mala práctica.

El segundo punto, la prisa del cliente. Consiste en ver qué tan urgente (en términos cronológicos) es el trabajo para el cliente, y esto considerando también nuestra disponibilidad y tiempo. Un trabajo de hoy para mañana debería ser algo más caro que un trabajo de hoy para la semana que viene, pues el cliente no está considerando nuestra disponibilidad.

Finalmente, en el tercer punto se trata simplemente de ver en qué medida el cliente nos está considerando como competentes para el trabajo, siendo partidario de nuestras observaciones y consejos durante la discusión estructural del trabajo. Se trata entonces de una serie de directrices que debemos considerar para adentrarnos en el mundo del ejercicio particular del diseño gráfico y también cualquier área de conocimiento.


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  1.   joksansuriel dijo

    Esto es algo que sigo poniendo en duda: ¿Cuanto cobrar por mi trabajo?
    Son muchos los aspectos a considerar a la hora de ponerle precio a mi trabajo y es algo que varia de trabajo en trabajo. Algo que bien has explicado en pocas palabras.
    Actualmente lidio mucho con esto y no muestro la profesionalidad que debería por no saber valorar (hasta donde sea razonable) mi trabajo y lo llego a abaratar bastante.
    Ya decia yo que no queria ser diseñador.

  2.   Julio Cesar MO dijo

    Existe Alguna Lista De Precios Dentro Del Diseño O Cada Quien Cobra Lo Que Considera ?