Dicken Castro, prestigioso arquitecto y diseñador gráfico de origen colombiano que falleció el pasado 21 de Noviembre del 2016 a sus 95 años, dejando tras de sí un importante legado en ambos campos.
Dicken castro y su vida profesional
Este importante artista colombiano, nacido en Medellín un 23 de Septiembre de 1922 inició su formación profesional como arquitecto en la Universidad Nacional de Colombia, realizó pos grados en la Universidad de Oregón donde perteneció al staff de profesores y en Bowcentrum de Rotterdam estudio planificación urbana para después volver a su país natal como profesor de las facultades de Bellas Artes y de Arquitectura de la Universidad Nacional.
En su proceso de formación contó con profesores de mucho reconocimiento como Leopoldo Rother, Bruno Violi y Karl Brunner, así como compañeros de facultad como el reconocido arquitecto Germán Samper y Pablo Solano también reconocido pintor y arquitecto, ambos de origen colombiano.
Posteriormente y en 1968 funda “Dicken Castro y Cía., Arquitectura y Diseño Gráfico”, desde allí tuvieron lugar grandes relaciones en el campo del diseño gráfico, de hecho se le atribuyen al artista más de 400 diseños de logotipos, tales como el de Camacho Roldán y Compañía, Conferencia Episcopal Latinoamericana de 1979, Sidelpa, Cámara de Comercio de Bogotá, Seguros Sociales, Colsubsidio, XXXIX Congreso Eucarístico Internacional y muchos otros, siendo uno de los primeros arquitectos que con conocimientos de base suficientes entro en el mundo del diseño gráfico, vale decir que con mucho éxito, ya que se convirtió en referente histórico tanto de la arquitectura colombiana como del diseño gráfico.
Dicken Castro realizo el diseño de dos monedas para la circulación nacional, una de 200 pesos cuyo anverso luce un volante de huso perteneciente a la cultura Quimbaya y una de 1.000 pesos ya en desuso donde se aprecia una orejera de filigrana ilustrando uno de sus lados.
Algunas de las muestras de su arquitectura, son la Plaza de Mercado de Paloquemao desarrollada en conjunto con Jacques Mosseri en 1967 y cuya ubicación estratégica y diseño permiten la convivencia de distintas actividades y funciones mientras invita a los compradores a ingresar en ella a través de una grande y vistosa fachada que no muestra ningún negocio hacia la calle, pensado para que la ciudad entre en él y no al contrario.
Otras de sus obras, el Teatro y Refugio Infantil del Club Los Lagartos, Centro de exposiciones y bodegas de Alpopular, Hotel y Centro de convenciones de Paipa, Edificio Los Eucaliptos, siendo este último merecedor del premio Latinoamericano de Arquitectura y no podemos dejar de mencionar la Casita, obra arquitectónica considerada por su hijo Lorenzo como la obra maestra de su padre, la cual fue concebida cuando apenas comenzaba su vida en pareja con Lía y cuando decidió llevar adelante una casa de pequeñas dimensiones que conto con apenas 20 metros y que constaba de baño, cocina y alojamiento para 5 personas.
Se le considera una casa mágica por la capacidad de sus espacios a la hora de ejercer hasta dos y tres funciones haciendo muy útil un espacio tan pequeño, camas que a la vez son sofás, puertas que se pliegan para economizar espacio, etc., en fin cuidó cada detalle en aras de la funcionalidad y practicidad.
Un dato importante es que Dickens fue uno de los primeros arquitectos en hacer uso del ladrillo exponiéndolo a la vista a lo interno de sus diseños y en los muros de las distintas edificaciones que se erigieron bajo su creación, quizás esta forma de expresión de su arte proviene de ese gusto y admiración que desarrollo en su infancia por la Catedral Metropolitana de Medellín, iglesia bastante grande que visitaba con frecuencia con su madre y donde se observaban los ladrillos de la construcción tanto por dentro como por fuera.
Fue el menor de siete hermanos, su padre fue médico, además de escritor y político, mientras que su madre fue una persona con mucho aprecio por lo cotidiano y la arquitectura.