Zaria Forman estuvo por estas líneas para denominarla como la artista del hielo. En su obra encontramos icebergs de todo tipo de tamaño que recogimos en su momento para dejarnos un poco perplejos por el trato exquisito en su técnica con el pastel para conformar una buena serie de obras.
Si ayer estuvimos con el pastel de Romero, era el momento para Forman y conocer parte de su estudio a la vez que el proceso creativo en sus obras. Una artista que abre paso a su especial espacio donde trabaja con multitud de obras y del que sale esa frialdad y ese hielo como elemento principal sin olvidarnos de ese mar que rodea esas piezas enormes de icébergs.
No tenemos la oportunidad de conocerla en persona, pero si que tenemos la suerte de adentrarnos en su espacio para seguir maravillándonos con su arte. Su gama de pasteles van hacia los tonos fríos tal como se ilustra en una imagen compartida.
Se ve envuelta con 350.org, un movimiento global para el clima y que se encuentra activo en más de 188 países. Algunas obras suyas han sido donadas al activismo relacionado con el cambio climático. Es exactamente aquí donde su obra toma más relevancia según nos acercamos a unas temperaturas más altas relacionadas con ese calentamiento global en el que nos encontramos.
Es aquí donde encontramos también sus reales motivos, ya que según dice ella misma es parte de su esfuerzo para participar en la comunidad global. Desde su estudio nos muestra también parte de su maestría con el pastel en el que no se tiene mucho margen para el error, y que es justamente en estos errores donde «trabaja» para intentar resolverlos con ciertos límites.
Tenéis su web, su Facebook y su Instagram para seguir sus paisajes helados y fríos realizados al pastel.