OpenAI ha dado un paso más hacia la convergencia entre chat y acciones: ahora es posible usar aplicaciones populares sin salir de ChatGPT. En lugar de ir cambiando de pestaña, el asistente entiende la petición, llama a la app compatible y devuelve el resultado dentro de la misma conversación.
La función se está extendiendo gradualmente y, según la compañía, está disponible para planes Free, Go, Plus y Pro fuera de la Unión Europea, de momento solo en inglés. La intención es ampliarla a más países y lenguas a lo largo de este año, a medida que se ultiman cuestiones técnicas y regulatorias.
Cómo funciona y dónde está disponible
El uso es sencillo: basta con invocar la aplicación por su nombre dentro del mensaje (por ejemplo, «Spotify, crea una lista para correr por la tarde» o «Booking, muéstrame hoteles en Barcelona con vistas al mar»). ChatGPT pide permiso para vincular tu cuenta cuando es necesario, ejecuta la acción y presenta el resultado en el chat.
OpenAI ha mostrado la característica en una breve demostración vídeo y ha confirmado la compatibilidad inicial con Spotify, Canva, Coursera, Figma, Expedia, Booking.com y Zillow en los mercados donde estas empresas operan. La idea es centralizar las tareas del día a día en una sola interfaz conversacional, evitando saltos entre ventanas.

Integraciones destacadas: Spotify, Canva y Figma

Con Spotify, puedes conectar tu cuenta tanto si es gratuita como Premium y pedir listas de reproducción o recomendaciones de podcasts por género, estado de ánimo o artista. La plataforma de streaming subraya que quiere estar donde están sus oyentes, y esta integración abre una forma natural de descubrir música dentro del propio chat.
En Canva, la colaboración con ChatGPT permite convertir rápidamente documentos de texto en presentaciones, carteles u otros materiales visuales. El asistente ayuda a definir la estructura, los mensajes y los elementos clave, y la herramienta de diseño aplica el formato para obtener un resultado listo para pulir, con soporte de mejores IA para crear imágenes.
Para quien trabaje con Figma, la conexión está pensada para acelerar las primeras fases: puedes pedir que se generen propuestas iniciales, organizar ideas o preparar variantes de una interfaz, de modo que el prototipado arranque con menos fricción antes de entrar en detalle.
Viajes con Expedia y Booking.com, y más usos prácticos
En el terreno del viaje, las integraciones con Expedia y Booking.com permiten acotar resultados con lenguaje natural: presupuesto, zona, servicios o fechas, y ver opciones en modo mapa o carrusel sin abandonar la conversación. De este modo, planificar una escapada se vuelve un diálogo en vez de una sucesión de filtros en distintas webs.
Otros socios cubren necesidades complementarias: con Zillow se puede explorar vivienda en mercados compatibles, mientras que Coursera ayuda a localizar cursos y recursos formativos desde el propio chat. La ambición de OpenAI pasa por que más servicios cotidianos se sumen y la experiencia sea realmente transversal.
Privacidad, permisos y límites actuales
La conexión con cada servicio requiere autorización expresa del usuario y se ha diseñado para minimizar datos compartidos: solo se piden los permisos imprescindibles para que la acción solicitada funcione, con controles visibles para revisar o revocar accesos.
De momento, la función está disponible en inglés y fuera de la UE por razones regulatorias y de despliegue gradual. OpenAI indica que trabaja para ampliar cobertura geográfica e idiomática más adelante, cuando se cumplan los requisitos de cada mercado.
Un ecosistema en marcha: SDK y nuevas apps
Para acelerar nuevas integraciones, OpenAI ha publicado una vista previa de su SDK de aplicaciones, que permite a terceros crear extensiones compatibles con ChatGPT. El kit se apoya en el Model Context Protocol (MCP) y busca simplificar el desarrollo y la revisión de apps conversacionales a lo largo del año.
Junto a los socios ya operativos, la compañía avanza que llegarán DoorDash, OpenTable, Target y Uber en las próximas semanas. La visión es que ChatGPT actúe como interfaz central de la vida digital: pedir comida, reservar mesa, organizar un viaje o crear un diseño, todo desde un mismo hilo.
Este movimiento perfila un asistente más útil y práctico: menos saltos entre apps y más tareas resueltas en una sola conversación, con permisos claros, integraciones oficiales y un ecosistema de desarrolladores que promete crecer rápido.