Impulsar tu carrera creativa requiere trabajar de manera profesional y generar espacios para la creación. Convertir el tiempo de inactividad en una herramienta para crear, para pensar nuevas propuestas y empezar a plasmarlas. Pese a que muchos creen que la creatividad simplemente “nace” o “aparece”, puede trabajarse y entrenarse. Al menos para crear los momentos y espacios en los que esa chispa de creatividad puede encenderse de forma más habitual.
En este artículo encontrarás algunos consejos muy útiles e implementados por grandes artistas y creadores para impulsar la carrera creativa. Se trata de gestionar el tiempo, los recursos y las energías para poner en marcha un proceso que una vez aceitado, va desarrollándose con mayor soltura y eficiencia.
Gestión de tiempo para impulsar la carrera creativa
El tiempo es el bien más preciado de las personas. Por ese motivo, dedicarlo al arte y a la actividad creativa requiere tomarlo muy en serio. Planificar en qué momentos podrás sentarte a trabajar en tus aspectos creativos empieza por la antelación. Se trata de tener tiempo para investigar, para comparar diferentes ideas, para hacer bocetos o escribir, entre otras actividades. El tiempo de inactividad puede transformarse rápidamente en una acción creativa, despejando la mente de otras obligaciones para dar rienda suelta a la creación.
La técnica Pomodoro
Cuando pensamos en impulsar una carrera creativa no debemos limitarnos a crear sin pausa. Una buena gestión del tiempo y de los recursos es fundamental para obtener resultados positivos, por eso se recomienda la aplicación de la denominada técnica Pomodoro. Este método de trabajo es muy simple: por cada 25 minutos de actividad, dedicar 5 a descansar. Luego de 4 Pomodoros, se debe hacer un descanso largo de 15 a 30 minutos y vuelta a empezar. Esta técnica evita el agotamiento, mantiene alta la energía y también la atención en diferentes actividades.
En una etapa de bloqueo creativo, este tipo de técnicas ayudan a focalizar nuestra mente y nuestro cuerpo en la actividad. Además, sirve para refrescar la mente y poder recibir comentarios o propuestas para seguir ampliando puntos de vista.
Gestión de tiempo inactivo para crear: Timeboxing
El proceso de timeboxing es otra técnica para gestión de tiempo que se especializa en compartimentar la dedicación a una determinada tarea. Elegimos una cantidad fija de tiempo que vamos a dedicar a una determinada acción, pueden ser 30 minutos a la lluvia de ideas, 60 a la redacción y otros 15 para la edición. Luego, hay que ceñirse específicamente a ese tiempo. De esta manera el tiempo límite impulsa la creatividad, genera una sensación de urgencia. Esto ayuda a generar mayor atención y puede ser un aliciente a la hora de eliminar la inactividad y convertirla en impulso para tu carrera creativa.
Explora diferentes formas de usar tu tiempo
Probar con diferentes momentos del día también puede ser muy útil a la hora de incentivar la creatividad. Hay personas que en horarios nocturnos rinden mucho más, y otras que en la mañana tienen una mayor energía. Encontrar tu momento creativo también forma parte de tu proceso de autodescubrimiento como artista. Experimentar con distintas horas del día para realizar acciones creativas también puede ayudar a impulsar tu propia manera de acercarte al arte y a los procesos de creación.
La inactividad para impulsar una carrera creativa
Los tiempos en los que no estamos haciendo actividades concretas del trabajo creativo, son igual de importantes. La inactividad permite que el cerebro interprete la información que fue recibiendo a lo largo del día, la procese y derive nuevas ideas, dudas y soluciones. En tu tiempo de inactividad puedes hacer todo tipo de cosas que impulsan la carrera creativa: desde leer y ver una película, hasta salir a caminar o jugar un juego. La carrera creativa es siempre contra uno mismo. No hay que pensar en la competencia, sino en el desarrollo personal y en la posibilidad de usar herramientas para trasmitir aquello que queremos decir.
Bloqueos creativos y estrategias para sortearlo
Desde el pintor hasta el escritor, todos pueden atravesar un bloqueo creativo. Incluso en trabajos más mecanizados existen esos momentos en los que, por alguna razón, nos vemos imposibilitados de continuar. Por eso, las estrategias de gestión de tiempo vienen a ayudarnos a pensar cómo salir de una instancia de bloqueo.
Al impulsar una carrera creativa, debes pensar en aquello que te gusta hacer y en cómo mantener siempre despierto el interés, el amor y el deseo por seguir creando. Cuando la actividad creativa es tomada únicamente como un trabajo, se empieza a dificultar el espíritu creativo. La gestión de tiempo puede ser muy útil porque ayuda a generar una rutina. A entender el trabajo desde un aspecto profesional, pero no por eso repetitivo o vacío.
Un creativo debe estar siempre con la mente abierta para seguir incluyendo y procesando información en sus creaciones, pero la disciplina profesional no puede ausentarse. De lo contrario el resultado puede volverse lo contrario a lo creativo, algo vacío de sentimiento.
Inactividad y motores de creación en una carrera creativa
En los tiempos de inactividad hay una clave para pensar la carrera creativa de las personas. Esto se debe a que en esas actividades podemos encontrar fuentes de inspiración, temas o piezas que nos inviten a crear. El proceso creativo se nutre de la inactividad porque se trata de una herramienta más, un momento para captar ideas, trazos e iniciativas nuevas para sumar a nuestro propio proceso.
Si estás atravesando un momento de bloqueo, o si quieres profesionalizar tu trabajo como creativo. Intenta algunas de estas técnicas de gestión de tiempo y también busca tus propios intereses y alternativas para generar esos espacios. La creatividad nace, pero se puede ayudar su aparición en contextos adecuados. Buscando un estado de ánimo, un momento del día y herramientas y situaciones que inviten a la creatividad que todos llevamos dentro a aflorar. Reconocerse como capaz de crear es un paso fundamental para empezar a pensar un mundo más creativo. Buscar aquello que queremos transmitir, el mensaje, la forma y la calidad de ese mensaje para llegar a otros y construir una obra conjunta.