Si quieres crear un manual profesional que se vea digno de una persona entendida en edición de textos y en estilo editorial, entonces tienes que conocer el programa Adobe InDesign. Si bien es un programa de pago, lo cierto es que los resultados que ofrece son superiores a otros programas. Pero, para conseguir esto, debes saber cómo hacer un manual en InDesign.
Si aún no lo tienes claro, pero quieres diseñar documentos estructurados y visualmente atractivos, como guías de usuario, manuales de identidad corporativa, catálogos técnicos u otros, entonces echa un vistazo a esta guía que te hemos preparado para que sepas cómo hacerlo.
Paso 1: planificación del manual
Antes de abrir InDesign, o incluso de comprarlo, conviene que definas a conciencia todos los aspectos clave del manual. Ten en cuenta que esto solo es un borrador. Es posible que, cuando te pongas a trabajar con el programa hagas ligeras modificaciones.
Pero cuidado, que eso no te haga pensar que esto no es necesario. En realidad, sí lo es porque te da las bases para trabajar de manera más eficiente.
¿Y en qué tienes que centrarte? Lo primero es en el objetivo y el público que tiene ese manual. No es lo mismo hacer una guía de usuario para un juguete infantil enfocado en que los niños sepan usarlo a que la guía de usuario sea para un adulto para una máquina especial.
Una vez tienes eso en mente, lo siguiente es pensar en el contenido. Concretamente, en organizar toda la información que tienes en secciones. Incluso puedes pensar qué vas a poner en cada sección y cómo lo harás (estilo, formato, etc.). Todo esto hará que trabajes más rápido después en InDesign.
Por último, está el estilo visual y aquí es donde posiblemente más cambies cuando trabajes. La paleta de colores, tipografías, elementos gráficos y orden a la hora de montar las páginas del manual podría cambiar conforme lo vayas viendo crearse.
Y es que, a veces, lo que a priori parecía una buena idea, quizá no lo sea tanto y acabes cambiando para obtener un mejor resultado.
Paso 2: La configuración base del documento de InDesign
Una vez tengas toda la información anterior, es hora de que configures la base del documento para hacer un manual en InDesign. Para ello, una vez abras el documento, deberás establecer el tamaño de la página, los márgenes y sangrados y la opción de páginas opuestas, en caso de que este se vaya a imprimir a doble cara.
En caso de que el manual vaya a ser bastante extenso, lo mejor es que utilices la función de libro de InDesing. Por si no lo sabes, esta opción te permite trabajar con varios archivos en un mismo proyecto sin que se ralentice.
Paso 3: El uso de páginas maestras
A la hora de hacer un manual, es posible que haya elementos que vayan a estar presentes en diferentes momentos. Para evitar tener que hacerlas de cero cada vez que las necesites, podrías crear lo que se llaman páginas maestras, que no son otra cosa que plantillas.
Esto te permitirá ahorrar mucho tiempo, porque podrás contar con diferentes plantillas que aplicarás a las páginas del documento según las necesites. Es algo así como páginas ya configuradas para que no tengas que hacer eso mismo cada vez.
Paso 4: Cuidado con el texto y las imágenes
Uno de los elementos fundamental de un manual es el texto. Este necesitará que esté con una determinada tipografía, con negritas, cursivas, etc. Pero, quizá lo que no sepas es que InDesign también puede importar documentos de Word o texto plano sin que tú tengas que copiarlo y pegarlo. Lo puede hacer el programa directamente, si bien luego tendrás que aplicar estilos de párrafo y carácter para mantenerle la coherencia tipográfica a todo el manual.
Es cierto que puedes tener diferentes tipografías y tamaños para distintas partes: para encabezados, títulos, párrafos, etc. Así que intenta seguir ese mismo estilo en todas las hojas para que no desentone ninguna.
Con respecto a las imágenes, también se pueden exportar a InDesign, pero te recomendamos que, a la hora de hacerlo, te asegures de dos cosas. La primera, que sea con una resolución mínima de 300 dpi. La segunda, que sean formatos JPEG, PNG o EPS. Son los que mejor resultado darán a la hora de imprimirse.
Junto con las imágenes y el texto, también puedes colocar hipervínculos a secciones internas del manual (para que te lleve a esas páginas) o bien a páginas web externas, si bien esto solo funcionaría en manuales digitales, no en los de papel. Otra opción es añadir botones para navegar o hacer acciones específicas, o bien incorporar vídeos o audio. Todo ello mejora la experiencia del usuario.
Paso 5: El estilo y diseño del manual
Una vez tienes todo volcado: fotos, texto, configuración, etc. es hora de ver cómo quedaría al final. Es lo que te decíamos antes que más puede cambiar. Y es que, en tu mente, puedes haberlo organizado de una determinada manera. Pero, cuando la veas, quizá no te guste.
Si es así, no pasa nada, porque podrás mover todo hasta que encuentres la estructura perfecta para ese manual. Huye de plantillas cerradas o de no darle ese toque de creatividad que buscas para captar la atención de los demás.
Paso 6: revisar y corregir
Una vez hayas terminado, no cierres el archivo. Tienes que ver si todo el diseño está correcto y esté todo en su sitio. Además, es necesario que compruebes que has usado la misma tipografía, tamaño, estilo, etc. en las distintas partes del documento (para que no desentonen unas con otras).
Una vez lo revises una primera vez, cierra y vuelve a abrirlo pasados unos días. Estarás más fresco y podrías detectar mejor los errores. Tras esa segunda revisión, toca comprobar los enlaces, si los has puesto.
Con respecto a la ortografía, hay herramientas que detectan las faltas, pero cuidado no la coherencia. Es decir, si has puesto «contengo» en lugar de «contento», como ambas palabras están bien escritas, no te dirá que hay error (salvo que haya un problema con el género de la palabra).
Ahora te toca a ti. ¿Te animas a hacer un manual en InDesign? ¿Cómo lo harías?