Una guía de estilo no es más que un resumen informativo de todos los elementos que conforman una marca y que sirve como herramienta para orientar cualquier desarrollo que se vaya a realizar en torno a esta, no siempre son imprescindibles por lo que hoy os hablaremos de cuando es necesaria una guía de estilo.
¿Cómo saber si en necesaria la elaboración de una guía de estilo?
Va a depender de cuantos equipos de trabajo ha seleccionado el dueño de la marca, para desarrollar los distintos elementos que pasaran a conformarla, dicho más sencillo, si los responsables de diseñarla conforman un solo equipo para crear el logo, sitio web, publicidad, etc., digamos que no sería estrictamente necesaria la existencia de la guía dado que se supone que el equipo debe trabajar en función para que todos estos elementos coincidan en un mismo mensaje y cada uno sea parte de un todo.
Ahora bien, si el cliente no desea dejar nada al azar, la guía de estilo podría ser necesaria.
Por otra parte, si se ha seleccionado equipos de trabajo distintos para que cada uno desarrolle una elemento de la marca, la existencia de una guía de estilo es primordial para que cada grupo tenga la información necesaria y sepan que es lo que se desea transmitir para que lo hagan de forma uniforme al resto de los equipos y se vea siempre fortalecida la imagen de la marca.
¿Qué debe incluir una guía de estilo?
Para empezar, estas guías deben ser bastante flexibles dejando siempre abierta la posibilidad de innovación a quienes la usen, que funcione para dar pautas, para marcar la ruta a seguir sin coartar el proceso creativo y siempre dejando abiertas las opciones para ampliarla y mejorarla cuando sea necesario; todo esto sin dejar de definir claramente los elementos indispensables de la marca como tal, para que no se pierda la identidad.
Para que sea de mayor utilidad, a continuación facilitamos algunos consejos a tener en cuenta para que su guía de estilo sea los más útil posible:
Se debe definir la imagen de la marca
La imagen es el primer paso, para definirla hay que apoyarse en el logotipo de la empresa y partir de allí, tomando en cuenta a los competidores, el Branding y lo que se desea transmitir, hasta dar con la imagen que se ajuste a lo deseado.
Evaluar las opciones para el logotipo
Esto tiene que ver con las distintas formas en que se usará el logotipo, ejemplo, si será a colores o no, las medidas permitidas dependiendo de las circunstancias; en fin todas las pautas necesarias para que no se pierda lo básico del logotipo.
Decidir sobre las tipografías
En esta etapa del proceso, la tipografía de la imagen debe estar definida, lo importante de establecer en la guía, en qué momentos usar la misma y cuando se puede hacer uso del resto de las tipografías permitidas, los tamaños, colores y estilos, cuales usar en títulos, en textos largos, etc.
Definir los colores
Se debe informar en la guía de estilo los códigos de cada uno de los colores que se utilizaron en el logotipo tanto base como el resto de las opciones, si deseas ampliar las opciones puedes suministrar otros secundarios que combinen con los principales.
Definición de algunos elementos generales
Con la finalidad de establecer algunas pautas para desarrollar la marca, define colores, tamaño de imágenes y otros elementos que guíen al diseñador.
Importancia de determinar el espaciado
Trata de no incurrir en el error de muchos cuando restan importancia al espaciado, escoge determinar el espaciado de tu logotipo con los bordes y los de otros elementos importantes.
Ejemplifique como usar su marca
Como la marca va a ser usada en la web, blogs, tarjetas, bolsas etc., es importante que la guía contenga ejemplos claros de donde colocar la imagen previamente, estudiando los mejores lugares para ello.