Aunque en un primer momento el surrealismo inundó las letras y se generó en ellas tardó muy poco tiempo en invadir y empapar otros campos del arte como la escultura, el cine, la fotografía y ante todo la pintura. De todas las características de este movimiento, fue una de ellas la más representativa y casi diríamos una condición básica para que cualquier creación fuera bautizada como una creación surrealista. Esta es el enfrentamiento contra la lógica, el reto contra la razón y lo que dicta la realidad que hemos construido. En este modelo tienen cabida todos los elementos, objetos e ideas que rebasen lo empírico, lo cuerdo, lo común y demostrable a través de la experiencia. El surrealista sabe o siente que la verdad está detrás del mundo que consideramos real. Una buena forma de acercarnos a esa verdad y trascender la realidad accesoria que experimentamos es prestando atención a los sueños, al inconsciente. Esta corriente es casi hermana del psicoanálisis y cede importancia y rigor a la interpretación de los mitos, las visiones, lo maravilloso o lo místico. Será a través de la fantasía y el onirismo que conseguiremos acceder a aquello que permanece oculto a los sentidos.
Al mismo tiempo la moral burguesa y los comportamientos protocolarios se convierten en algo opuesto al movimiento, por considerar que estos son una forma de represión y de amordazar la verdadera naturaleza del ser humano. Nace como una revolución, como un movimiento que pretende destruir los cimientos de la sociedad del momento para construir una nueva y hacer un lavado de cara a la filosofía y a la forma de comprender el mundo. Sin duda, una de las corrientes más inspiradoras, ricas y también más presentes en el diseño gráfico actual, más concretamente en la fotografía.
A continuación me gustaría compartir con vosotros el trabajo de Fran Carneros, un conjunto de fotografías editadas digitalmente y que coquetean de una manera muy acertada con el surrealismo. Sinceramente, al verlas por la red no he podido evitar compartirlas con vosotros porque resultan muy inspiradoras. ¡Que las disfrutes!