Lo que todo diseñador gráfico debe saber sobre impresión

Puedes tener ideas muy buenas, ser el más creativo y plantear los mejores proyectos que, sin los conocimientos necesarios sobre impresión, caerán en saco roto y no valdrán de nada. Vale más una idea mediocre bien plasmada que muchas ideas en archivos digitales. Porque lo que importará al final, es lo bien que ha quedado la lona, que se ve correctamente tanto a diez metros de distancia como a cincuenta; o el tacto del libro, muy cómodo al pasar las páginas y muy agradable al leer…

En este post te traigo algunos conocimientos clave sobre impresión que deberás tener muy claros como diseñador/a gráfico/a, especialmente si quieres especializarte en el diseño editorial. Espero que, si los desconocías, sean de gran utilidad para ti.

Para no tener sorpresas con la impresión

CAMA DE NEGRO

También conocido como negro enriquecido. Se trata de conseguir un color negro mucho más intenso en impresión. Para ello, basta con añadir una pizca de cada color. Por ejemplo: 30C 30M 30Y 100K. CUIDADO: No debes de subir mucho los valores de cyan, magenta y amarillo, o en lugar de negro te saldrá un marrón bastante feo.

DOCUMENTOS CON SANGRE

No estamos hablando de que utilices el color rojo, ni que “hieras” tus documentos. Se trata de que debes de añadir como mínimo 3 mm de sangre por todos los lados de cualquier documento que sea creado para posteriormente imprimirse. En los programas de diseño, como Adobe Illustrator o Adobe InDesign, el área correspondiente al sangrado vendrá contorneada por un trazo de color rojo. Esta medida de seguridad evitará que, si decidimos poner un color de fondo o una imagen, esta sea impresa hasta el borde mismo de la página; y que no nos aparezca un horrible filete blanco.

OJO: tanto en packaging como en cualquier elemento que queremos que vaya troquelado, es bueno aumentar el sangrado a 5mm.

MARGEN DE SEGURIDAD

¿Quieres que, cuando imprimas, salga todo el texto? Pues entonces no coloques nada a menos de 5mm del borde de la página. Sino, corres el riesgo de que se quede fuera cuando el impresor proceda a cortar el papel. Esto le afecta, sobretodo, a los números de página: tendemos a desplazarlos lo más cerca posible del borde, y tenemos que tener en cuenta el margen de seguridad para luego no tener problemas.

LOS COLORES

No uses nunca RGB: utiliza o bien CMYK o bien los colores PANTONE. Las impresoras funcionan, por lo general, con cuatro tintas fundamentales (cyan, magenta, amarillo y negro). A partir de estas cuatro tintas, se puede obtener cualquier otro color excepto el blanco y las tintas especiales (metalizadas, fosforescentes…). A mayor número de tintas que tenga un documento, más caro.

Si en tu documento sólo vas a utilizar un único color, lo más recomendable es que lo hagas con un PANTONE: te saldrá más barato comprarlo que utilizar el CMYK.

DISEÑAR PORTADA Y CONTRAPORTADA

Si aún no lo sabes, se diseñan las dos en un mismo documento, separadas por el lomo de la publicación. De esta forma tendrás que tener tu archivo “dividido” en tres columnas: la izquierda, correspondiente a la contraportada; la central, correspondiente al lomo y la derecha, que se corresponde con la portada.

¿Y EL LOMO?

¿Cómo calculamos la medida de nuestro lomo? Para ello deberemos pensar, a priori, en la maquetación. ¿Tapa dura o tapa blanda? Luego, tendremos que conocer el número de páginas exactas de nuestro documento y el papel que utilizaremos. Luego, cogemos tantas hojas de ese papel como páginas tenga nuestro libro, las colocamos unas encimas de otras y medimos ese lomo. Esta medida se corresponderá con el lomo de nuestro libro si lo vamos a maquetar en tapa blanda.

¿Y si lo queremos con tapa dura? Sencillo. Le sumamos 4mm del grosor del cartón (dos por la portada y otros dos por la contraportada).

LA TIPOGRAFÍA

Si quieres asegurarte de que se imprimirá la tipografía que tú has elegido de forma muy cuidadosa, tienes dos opciones:

• Rasterizar todo el texto (en InDesign, selecciónalo y vete a Texto > Crear contornos).
• Empaquetar el documento y llevar a imprenta una carpeta con las tipografías, imágenes, etc (en InDesign, Archivo > Empaquetar).

LA RESOLUCIÓN

Las imágenes, siempre que vayas a incorporarlas a un libro o revista física y no digital, intenta que tengan la mayor calidad posible: 300 ppp y en modo de color CMYK. Si vas a tratar con un libro cuyo protagonista sea la fotografía (como los catálogos de arte), consulta con el impresor: aquí tiene especial importancia la reproducción del color, para ser lo más exacto posible.

TROQUELADO

Para indicar un troquel, además de comunicárselo de forma verbal o escrita al impresor, debes de introducirlo en el propio archivo. En Illustrator, lo habitual es crear una nueva capa (que puedes llamar TROQUEL) y trazar la línea con un color Pantone (que también podemos renombrar como troquel) que tendrá que ir sobreimpreso.

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