En el diseño gráfico la fuerza e importancia de la base conceptual es indiscutible. Por eso es importante que contemos con buenas fuentes de inspiración y tratemos de mantenernos al día en la materia. La humildad en este sentido puede ser muy alentadora, siempre podemos aprender de otros artistas y dejarnos inspirar por grandes obras. Sin embargo muchas veces esto se confunde con plagio y traspasamos esa fina línea donde no se trata de un ejercicio de reinvención o de remodelación, sino de repetición.
Cuando repetimos algo que ya está creado automáticamente nuestro trabajo pierde todo el valor como propuesta puesto que hemos suprimido el peso de la creatividad y hemos hecho nuestro trabajo única y exclusivamente a través de la técnica. Realmente esto no es diseño. Lo que ocurre es que en muchos casos cuesta bastante distinguir cuándo hablamos de plagio y cuando hablamos de casualidad. Suena raro, pero lo cierto es que nos encontramos en un punto donde se multiplican las posibilidades dentro de cada sector. Las necesidades que adquieren muchos negocios son muy similares por lo que fácilmente puede derivar en diseño de logotipos muy similares. Aún así, lo cierto es que hay ocasiones en que el grado de factores o elementos coincidentes es muy alto: Formas, estructuras, o incluso colores (y el orden en que aparecen) son idénticos. ¿Es esto casualidad? Puede que sí o puede que no. Lo que es innegable es que despiertan un amplio debate. ¿Tú qué opinas de estos logotipos? ¿Crees que se trata de plagios?
ME ENCANTO EL ARTICULO
Claramente muchos son plagios… pero no puedo ser certero con todos.
Cuando me toca diseñar algo y como no soy muy creativo siempre tomo idea de otros diseños para crear una especie de quimera pero no a tal grado que utilice las mismas técnicas, colores y tamaños, solo las ideas principales.