No seguiremos de sorprendernos por el talento de algunos pintores que, con sus pinturas al óleo, están demostrando tal habilidad en el hiperrealismo. Kei Mieno es uno de ellos y a sus 33 años sus trabajos al óleo son casi prácticamente perfectos. Y no se arruga ante los desafíos más complicados como mostrar el agua cristalina de un arroyo en el que descansa una modelo.
Y no es que sea solamente hiperrealismo, sino que dota a sus retratos de vida. Parece plasmar la impronta vital de miradas, gestos y poses que desprenden algo muy humano y cercano. Simplemente admirable el talento de Mieno que aborda sus pinturas al óleo con un talento digno de maestros de la pintura y que no necesita de una modelo presente, lo saca todo de su mente e imaginación.
Detalles como la textura del pelo con los que es capaz de recoger cada uno de los mechones para suscitar sus claros y oscuros y esas modelos femeninas que muestran gestos esporádicos de una naturaleza propia sin artificios.
Mieno trabaja el hiperrealismo en algunas obras con una poderosa atención en los detalles, mientras que el resto de la obra os dejamos que os paséis por su web para que la conozcáis.
Lo que deja bien claro es la pasión que tiene por mostrar tal como es los mechones del pelo de esos retratos con un grado de perfección apabullante.
Son continuos sus trabajos hiperrealistas con demorosa atención y que siguen demostrando las pinceladas atentas de este pintor al óleo que también se atreve con la acuarela.
Y la imagen de portada con la modelo en el arroyo, llega desde su imaginación y mente. O sea que estamos hablando de que pinta sin la necesidad de una modelo presente, lo que conlleva mayor dificultad.
Os dejamos con su sitio web y su cuenta de Twitter para seguir a un pintor con mucho futuro por delante; aquí otros pintores hiperrealistas como Tordesillas.