El fotógrafo inglés James Mollison viajó por todo el mundo fotografiando niños y sus dormitorios. Las imágenes llamativas fueron publicados en su libro titulado ‘Where Children Sleep’, ‘Donde Duermen los Niños’, donde revela las diferencias impactantes en todos los países, desde chicas con vestidos que valen miles de dolares en sus mansiones privadas, hasta niños que duermen con las cabras. AVISO: Algunas imágenes pueden ser bastantes duras.
Espero que el libro de un vistazo a los lectores, de la vida de algunos niños viven en situaciones muy diferentes de todo el mundo; una oportunidad para reflexionar sobre la desigualdad que existe, y darse cuenta de la suerte que la mayoría de nosotros en el mundo desarrollado somo, dice James.
Biografía:
James Mollison nació en Kenia en 1973 y creció en Inglaterra. Después de estudiar Arte y Diseño de la Universidad de Oxford, cine y la fotografía más adelante en Newport en la Escuela de Arte y Diseño, posteriormente se trasladó a Italia para trabajar en el laboratorio creativo de Benetton. Desde agosto del 2011 Mollison ha estado trabajando como editor creativo de la revista ‘Colors’ con Patrick Waterhouse.
En 2009 ganó el Premio ‘Odden Vic’ de la Real Sociedad Fotográfica, el logro es notable en el arte de la fotografía por se un fotógrafo británico con 35 años o menos. Su obra ha sido ampliamente publicada en todo el mundo, incluyendo por el ‘The New York Times Magazine’, la revista ‘The Guardian’, ‘The Paris Review’, ‘GQ’, ‘New York Magazine’ y ‘Le Monde’. Su último libro infantil fue publicado en abril de 2015, una serie de materiales compuestos de momentos que ocurrieron durante un tiempo de descanso, una especie de fotografías de intervalos.
Su cuarto ‘Where Children Sleep’ fue publicado en noviembre del 2010, cuenta las historias de diversos niños de todo el mundo, contada a través de retratos y fotos de sus dormitorios. Su tercer libro, los discípulos se publicó en 2008.
En 2007 publicó ‘La memoria de Pablo Escobar’, la extraordinaria historia del narco más rico y más violento de la historia «contada por cientos de fotografías reunidas por Mollison». Fue el seguimiento de su trabajo sobre los grandes simios, ampliamente visto como una exposición incluida en el ‘Museo de Historia Natural de Londres’. A continuación os mostramos un trozo de una entrevista que le hicieron sobre el libro que hemos citado anteriormente.
¿Cómo encontró a los niños para las fotografias?. ¿Cómo entraste en contacto con ellos?
Tenía diferentes formas de trabajar. En lugares como Nepal, China y Cisjordania, trabajé con ‘Save the Children ‘que me ayudaron a ganar el acceso, pero también me sentí que era importante para fotografiar a los niños fuera del mundo, y trabajé con un productor local. También trabajé en países como Brasil, Japón y América.
¿Le parece que este es un hilo que corre a lo largo de todo su trabajo como fotógrafo?.
Sí, lo que hace. Mis proyectos por lo general comienzan a partir de una observación que luego trato de aludir en las fotografías. Casi siempre en torno a una serie de imágenes; fotografías individuales, aunque son importantes, no importan tanto.
¿Nos puede contar una historia de niños especialmente llamativo que encontró en su viaje?.
En términos de extremos entre dos niños, que sería entre Jaime, que fotografié en su apartamento en la planta superior, en la Quinta Avenida de Nueva York, y Lehlohonolo que vivió en Lesotho, en el sur de África. Jamie estaba super ocupado con la escuela, y tenía una apretada agenda de actividades después de la escuela como el judo, clases de natación, futbol, etc. También le gustaba estudiar sus finanzas en el sitio web de Citibank.
Lehlohonolo vivía con sus tres hermanos, que eran huérfanos con SIDA. Los niños vivían en una choza de barro donde dormían juntos en el suelo, se abrazan entre sí para mantener el calor durante las noches frías de invierno. Dos de los hermanos de Lehlohonolo caminan a una escuela a ocho kilómetros de distancia, donde también se dan raciones mensuales de alimentos como cereales, legumbres y aceite. No podían recordar la última vez que comían carne. Por desgracia, es probable que vivan en la pobreza para el resto de sus vidas porque los cultivos son difíciles de cultivar en la tierra infértil, y no hay perspectivas de empleo.
¿Cómo afecta la documentación fotográfica, en garantizar y proteger los derechos humanos?.
Creo que es un ejemplo interesante lo que está sucediendo en Siria en este momento. La gente está utilizando los teléfonos móviles para documentar atrocidades que están sucediendo, y esto ayuda a centrar la mente de las personas y mantenerlos en los medios. Cuando, hace 20 años el padre de Assad, reprimió un levantamiento matando a miles de personas, no había mucha documentación y esto se permitió.
Página web: jamesmollison | Libro: ‘Where Children Sleep’