En Creativos Online analizamos muchas de las marcas más increíbles del mercado actual. Algunas de ellas tienen una gran transcendencia a lo largo de los años y otras no tanto. Luego también hemos analizado marcas con poco recorrido y algunas como ahora, de muy larga trayectoria. Es por eso que vamos a hablar de el logo de Gucci. Aunque más que el logo de Gucci, lo realmente interesante aquí es su propia historia.
Ya que, como tal conocemos hasta ahora, no ha habido mucho cambio real de su propia imagen. Gucci ha jugado siempre con unos mismos valores, pero no todo principio fue así. Su creador, Guccio Gucci realizó ciertos trabajos antes de meterse de lleno en el diseño de alta clase. Aunque lo tuvo fácil al tener a un padre que trabajaba con el cuero en una pequeña empresa familiar donde se confeccionaban sillones para caballos.
La historia de Gucci
Antes de nada, hay que remarcar que la historia no empieza creando una pequeña tienda. Gucci venía de una familia de clase trabajadora, por lo que no tuvo muchas oportunidades. Ni de estudio ni de trabajo en Florencia. Donde nace en el año 1881. Desde ahí dio el salto hacia Londres para intentar buscar un sitio donde poder crecer como profesional y estar económicamente más estable. Tras varios intentos allí en un hotel de lujo como limpiaplatos o botones, decide volver.
Al volver se encuentra con un local que pone el cartel de «Se alquila». Su mujer lo convence y lo coge para realizar lo que él quería, una tienda de complementos. Ya que se dio cuenta que para las personas más adineradas, los complementos eran mucho más que eso, significaban un símbolo de poder. Por lo que pensaba que era más fácil conseguir dinero a través de ese tipo de ventas que de realizar cualquier complemento típico para otras personas menos adineradas.
Ya que, a diferencia de nuestros tiempos, las personas más pobres no llevaban apenas nada más que la ropa necesaria. Y digo a diferencia, porque hoy en día cualquier persona tiene uno o varios complementos ligados a los colores de su ropa. Pero no así entonces, por lo que se centró más en aquellos que podían permitirse esto.
La primera tienda, primera imagen corporativa
Una vez monta la primera tienda, Guccio la denomina como «Valigeria Gucci» y posteriormente lo llamaría «Azienda individuale Guccio Gucci». De ahí podemos entender por qué se le ha llamado ahora «La Casa Gucci». Famosa no solo por el nombre que ya tiene a nivel comercial, sino porque últimamente la hemos podido ver como una serie documental de Netflix acerca de esta pequeña historia que contamos aquí.
Pero nosotros vamos a centrarnos más en su imagen. Y es que, el primer logo de Gucci no era un logotipo como tal. De hecho, si observamos la imagen de su primer negocio, solo eran unas letras. Ya que realmente no tenía tampoco una gran estrategia a nivel corporativo para resaltarlas. Ni tampoco se quebró la cabeza para determinar que tipo de tipografía era más idónea para llamar la atención de nadie.
Al principio lo que podía vender eran estos complementos como cinturones, maletas, bolsos y cosas de este tipo de buena calidad pero con un precio más asequible. Hay que tener en cuenta que por entonces no era conocido, por lo que vender caro no era una buena idea para atraer a los primeros clientes.
El cambio al logotipo actual
La historia solo empieza aquí. Ya que durante buena parte de su apertura, tras un éxito prematuro que luego se fue diluyendo, le acechaban las deudas. Y es que estuvo a punto de cerrar el negocio porque no podía pagarlas y casi quiebra. Pero su yerno, novio de su hija (Guccio Gucci tenía 6 en total) le prestó dinero para que pudiera seguir. Es entonces cuando siguió vendiendo y reinventándose para intentar sacar el negocio adelante.
Pero lo mejor de todo esto llegaría con uno de sus hijos, quién le dio varias ideas y además pidió un préstamo para abrir la tienda de Roma. Es entonces cuando empieza a despegar la marca y funciona como un tiro en venta. Es ahí cuando su propio hijo, crea Gucci. La marca empieza a llamarse solo por el apellido y el logo de Gucci se hace icónico con las dos «Gs», mirando una a la otra. Evidentemente esto es una referencia al nombre de su padre.
Una de las cosas características es la inclusión del «bocado de caballo», que hace de su imagen algo único. Esto fue algo que se implementó al darse cuenta de que la sociedad rica británica tenía muchos lazos con la equitación. Su imagen ahora cuenta con un estampado de su símbolo unido por dos puntos y unos colores clásicos de tonalidad marrón y una franja verde y roja.