Realidad virtual y experiencia que nos acerca a un capítulo de Black Mirror por su proximidad a ese posible futuro desconcertante, en este caso la tecnología que nos muestra la compañía OMNIPRESENZ es socialmente aceptada porque no muestra los posibles usos negativos de esa tecnología.
Siempre hemos relacionado la tecnología de realidad virtual con el campo del ocio pero esto no tiene porque limitarse a un simple juego sino que puede ir más allá y centrarse en temas como la medicina, el turismo y todo tipo de temas sociales. Sin duda alguna la tecnología que ofrecen es algo fascinante.
La realidad virtual siempre la hemos visto como una tecnología centrada en el mundo de los videojuegos donde te pones unas gafas y empiezas a matar zombies como un loco, lo cierto es que esta tecnología puede ser usada para un gran numero de temas, la idea del cambio es pensar en qué se podría hacer con ella y quiénes podrían beneficiarse de sus posibles usos.
Un poco de información sobre su creador y la empresa:
OMNIPRESENZ
Daniel es un investigador interdisciplinar, artista y emprendedor. Se considera un explorador del arte electrónico y un diseñador de interacción con especial interés en la realidad virtual híbrida, la telepresencia y la innovación social. Es uno de los fundadores e investigadores de la asociación sin fines de lucro BeAnotherLab, creadores de “La Máquina De Ser Otro” (The Machine To Be Another) un sistema que utiliza ilusiones de propiedad del cuerpo, performance art y realidad virtual para “ponerte en los zapatos del otro” promoviendo la tolerancia y el entendimiento mutuo, y comprendiendo la relación entre identidad y empatía desde una perspectiva del cuerpo.
En 2015 cofundó Omnipresenz, una empresa XR (Realidad Extendida) enfocada en sistemas de realidad virtual incorporados, telepresencia a través de avatares humanos, y tecnologías de redes sociales, potenciando la conexión humana y las transformaciones positivas en la sociedad. La misión de la empresa se centra actualmente en crear nuevos paradigmas frente al consumo de tecnología en servicios comerciales, entretenimiento, arte, educación y salud.
Daniel estuvo presente en la TDW18 (Tenerife Design Week 2018) un evento de diseño donde pudo hablar sobre su tecnología y mostrar de forma directa el proceso y la experiencia real que consigue una persona cuando se sumerge en esta tipo de realidad virtual. En su presentación escogió a un personaje del público y le puso las gafas de realidad virtual, mediante un vídeo la persona se creía que estaba dentro de ese otro cuerpo, las acciones que realizaba Daniel de forma coordinada con las del vídeo conseguía que la experiencia fuera aún más real. Daniel tocaba a la otra persona, le daba comida y movía de tal manera que parecía que era el vídeo que estaba viendo.
¿Qué puede conseguir esto?
Imaginemos a una persona que no tiene movilidad en el cuerpo y que mediante un vídeo puede ver como alguien camina bajo la lluvía, el ayudante podría echarle gotas de agua en la cara para aumentar la sensación de realidad.
Se trata de una experiencia única donde la realidad virtual se convierte en un avatar que busca aumentar las vivencias de las personas.
Un posible uso en el campo del turismo podría ser el uso de lo que ellos llaman «avatares» una persona real se pone unas gafas y tu puedes ver todo lo que hace esa persona pudiendo incluso dar ordenes para que realice todo tipo de acciones. Ese avatar podría ir a un mercadillo comprar algún objeto que te guste y luego enviártelo a casa, ese avatar podría dar un recorrido por el próximo hotel que visites, todo tipo de posibilidades.
Podría ser un capitulo de Black Mirror pero hoy es la vida real presente, el futuro ya determinará en que deriva esta tecnología. ¿Cuál crees que puede ser el futuro de esto?