Imagínate la escena. Acabas de abrirte tu cuenta de Instagram y la has puesto con la foto de perfil más bonita que has hecho, y las publicaciones van todas con unos colores llamativos, siguiendo a los de tu perfil y a tu marca. Pero pasan los días y no te sigue nadie. Es entonces cuando empiezas a pensar en si comprar followers en Instagram para dejar ese número tan pequeño de seguidores en tu perfil. ¿Te suena?
El problema es que comprar seguidores en Instagram puede ser algo malo. ¿O quizá no? Te hablamos de ello a continuación.
Los pros y contras de los seguidores en Instagram
Cuando se tiene una cuenta en Instagram, o en cualquier red social, los seguidores son una parte importante, no solo por el ego de tener followers que están pendientes de la actualización del perfil o de la página, para comentar y saber qué novedades trae, sino también porque son una parte importante de imagen de marca y para influir en los demás.
Pero todo lo bueno tiene su parte mala. Y en las redes sociales más.
A la hora de comprar seguidores en Instagram, puedes encontrarte con ventajas e inconvenientes.
Las principales ventajas que te aporta la compra
Comprar followers tiene su parte buena. En concreto:
Una mejor imagen de marca
Gracias a un número elevado de seguidores, das una mejor imagen de cara al exterior. Y eso repercute en positivo.
Por ejemplo, imagina que tienes un perfil de diseñador gráfico con cinco seguidores. Y otro que empieza a la vez que tú tiene mil. La gente, simplemente por el número, va a confiar más en este último, porque no paran a ver si realmente esos seguidores son reales no.
Animas a otros seguidores a que te sigan
Tener un número alto de seguidores hace que otros usuarios que te encuentren, al ver ese número, consideren que eres popular en el sector lo que genera querer seguirte.
En otras palabras, la compra de seguidores atrae a seguidores orgánicos. Y lo hace porque, aunque sea de manera ficticia, te conviertes en un influyente. Eso sí, de ti depende serlo de verdad.
Lo no tan bueno de los seguidores ficticios
Pero no todo es bueno; hay algunos inconvenientes que vale la pena tener en cuenta:
Das una mala imagen
Sí, antes te hemos dicho que comprar seguidores te aporta una mejor imagen de marca, pero al mismo tiempo das mala imagen. ¿Por qué?
Piensa un poco: una cuenta con 30.000 seguidores que no tiene ni un me gusta en sus publicaciones ni tampoco comentarios. Esos seguidores se supone que deberían interactuar con esa persona; pero no está pasando eso.
Muchos se dan cuenta en ese momento de que son comprados, o falsos, y la influencia y esa imagen de marca se cae porque entienden que realmente no te sigue nadie.
Por eso, muchos no solo invierten en la compra de seguidores sino también en comentarios y me gustas que es una forma de paliar este inconveniente (y además con buenos resultados).
Las estadísticas pueden no reflejar ese aumento de seguidores
Muchas marcas se fijan en cuentas de Instagram con alto número de followers pero, para controlar la cuenta, a veces piden las estadísticas de esta, donde se ve la interacción. Y ahí es donde pueden darse cuenta de que los datos no son del todo reales.
De nuevo, con la compra de comentarios y me gustas se podría solucionar. Pero hay que tenerlo en cuenta.
Entonces, ¿qué sería lo mejor?
Lo cierto es que no es tan fácil como decir “esto es mejor, o lo otro”. Ambos son buenos métodos. Cuando estás empezando, puede ayudarte a “aupar” tu perfil y a hacerlo más conocido. Pero si vas a comprar, te recomendamos que lo hagas cuando ya esté un poco asentado porque así tendrás contenido que dar a esos usuarios.
Además, si puedes lograr que los usuarios que compres estén relacionados con la temática que tú trabajas, mucho mejor porque, aunque son comprados, si les gusta lo que ven se convertirán en usuarios orgánicos y eso es aún mejor.
En otras palabras: puedes comprar seguidores, siempre con cabeza, y unido a comentarios y me gustas para que parezcan más naturales; y al mismo tiempo puedes establecer una estrategia en Instagram para llegar a los usuarios de manera orgánica, es decir, trabajando tu perfil y mejorando día a día para resultar atractivo para que quieran seguirte.
Buenas prácticas para conseguir seguidores en Instagram
¿Y cómo se consiguen esos seguidores de manera orgánica? Si quieres crecer de manera natural, algunas claves que te ayudarán son las siguientes:
Pon el foco en las imágenes
Lo primero que ves en Instagram son las fotos. Así que si estas son de calidad, están bien tratadas y son claras, originales y llamativas, tendrás al menos el 50% de posibilidades de que los usuarios hagan clic en ellas y que lean los textos o te quieran seguir si les gusta lo que ven.
Crea contenido de calidad
Sabemos que Instagram es una red social más visual que textual, pero eso no quiere decir que haya que descuidar los textos.
Utilizar el storytelling, el copywriting y técnicas para empatizar con los usuarios, al mismo tiempo que les das contenido de valor (informativo, que les sirva a tus usuarios, etc.) ayudará a que crezcas en seguidores.
Sé constante y paciente
No vas a conseguir miles de seguidores de la noche a la mañana; no funciona así. Pero lo que sí puedes es ser constante con las publicaciones y tu línea editorial para que las personas que sean tu público objetivo (aquellas a las que te dirijas) te encuentren y te sigan.
Y eso requiere constancia, publicando a menudo (no vale una publicación y al mes, dos o tres meses otra). En Instagram además no solo debes publicar posts normales; sino también reels, vídeos y stories. Márcate un ritmo de publicaciones diario o semanal y cúmplelo siempre para que los usuarios vean que siempre actualizas tu red social.
Ahora está en tu mano la decisión que quieras tomar. Pero sea una u otra procura tener una estrategia para lograr obtener beneficios de esta (y no perjuicios). ¿Has comprado seguidores en Instagram alguna vez? ¿Cómo fue tu experiencia?