Hay muchas más clases de personas en el mundo que solamente dos. Digo esto antes de pasar a etiquetar o clasificar ante estas ilustraciones que dividen el planeta en dos tipos de personas. Del Real Madrid o del Barcelona, de izquierdas o de derechas, y más ejemplos que a continuación encontraréis como esos fans de Android o aquellos de Apple.
El mundo está lleno de esas divisiones para encontrarnos a un usuario que prefiere un Kindle a otro que prefiere su libro recién comprado. Esto también lo podemos pasar al diseño con algunos usuarios que prefieren su Mac mientras otros se pasan a un PC con 32GB de memoria RAM y no sé cuantos cores en el procesador. Esta serie de ilustraciones nos colocan ante dos tipos de personas, así que pasemos adelante.
Como en una obra de teatro, donde existen dos fuerzas que se contra ponen, fuerza A y fuerza B, de ellas surge el conflicto para atraer la atención del público tal como sucede con estas ilustraciones que nos ponen ante dos tipos de personas bien distintas.
Un gran concepto en si para mostrar las diferencias entre una persona que no deja ni un trozo de esa pizza, mientras la otra no le gusta el pan del lateral para dejárselo sin mayores preocupaciones.
El lado luminoso u oscuro de la fuerza, la forma de echar la mayonesa en la hamburguesa o simplemente como se coloca el rollo de papel en el cuarto de baño son algunos de los ejemplos que usa este ilustrador llamado Rocha y que ya el año pasado lanzó otra serie muy parecida para diferenciar los dos tipos de personas.
Mientras que no me gusta etiquetar a las personas, ya que somos más que esto, el mundo se dirige a ser de un lado u otro, por lo que es una serie bien ingeniosa y divertida para echar unas risas que de eso es lo que trata.
Muy interesante lo que planteas. A mi modo de ver hay algo que se llama «sentido común» y conceptos de Belleza y Fealdad, etc. que sirven para entendernos, un poco, al menos. Cuando cada uno quiere que el planeta sea «como yo quiero», viene el caos que ya estamos viendo…La Naturaleza ha sido la primera en rebelarse: estamos siendo «obligados», más pronto que tarde, a «reciclar» (por ponerte un ejemplo). Demasiada globalización y relativismo se contradicen y nos está llevando a una torre de Babel que vivirán nuestros bisnietos ( quizás los nietos). La idea es ser libre mientras no moleste «ni pretenda trastornar al resto». Eso también podría llamarse «buena educación «, «respeto» etc. Mientras seamos seres humanos «finitos» (destinados a un tiempo), no podemos hacer lo que queramos: no respetar las luces rojas, saltar del 10º piso (salvo un suicida), comerte un caballo asado, etc. El mundo no empezó en el siglo XXI, es la consecuencia de miles antes.
Yo estudié Arte y sigo feliz en lo mismo toda mi vida. Odio el arte sólo por comercio y el individualismo que conlleva.
«Perdona la largura de mis comentarios pero no tuve tiempo de hacerlo más resumido» jajaja.
atte. MRF
Gracias por lo escrito! A mi lo que no me gusta son las etiquetas, pero vivimos en una sociedad del consumo donde se etiqueta todo. Y ahí entramos nosotros.
Es lo primero que hace la gente cuando conoce a un extraño, etiquetarlo para así tranquilizarse porque así no se les escapa quién es y a donde se dirige.
Saludos!