Los negocios que tenemos en nuestro barrio, esa pequeña tienda por la que han pasado varias generaciones, están a punto de desaparecer. Y es por ello por lo que este artista surcoreano quiere plasmarlas en sus pinturas para que no se pierdan en la memoria y el tiempo.
Me Kyeoung Lee ha elegido este tema de forma sabia al saber que cada vez más van desapareciendo esas pequeñas tiendas en las que podemos comprar cualquier cosa. Y es que ha estado pintando durante más de 20 años una gran variedad de tiendas que recogemos hoy por estas líneas.
Fue una tarde de casualidad la que le hizo volver a una de esas pequeñas tiendas de la esquina en las que se vio cautivado por la magia impregnada en cada uno de sus rincones.
De ahí surgió la inspiración para pintar estas pequeñas tiendas que cada vez cierran más y que muchas de sus pinturas pasaron a «mejor vida». Una en particular la tiene en grato recuerdo, ya que conocía a su propietaria, una anciana mujer de 80 años.
Finalmente decidió cerrarlo después de más de 50 años. Así que la llevo a uno de sus lienzos y así con un buen número de ellos que han sido partícipes de resguardar a esas pequeñas tiendas de la esquina.
La técnica de Lee subyace en pintar cada pieza con múltiples capas con líneas ultra finas en el dibujo. Es capaz de combinar hasta 28 distintas tonalidades de acrílico en alguno de sus trabajos.
El objetivo es que los colores tengan esa forma de sólidos sin que aparenten que son demasiado «gruesos», tal como esa magia que sobresale de esas tiendas en las que el tiempo se nota en cada rincón.
Y es que Lee es capaz de traernos a nuestra vista cada uno de esos detalles mágicos cuando comenzamos a prestar atención en sus pinturas. Esas cajas de verduras o mismamente las bicicletas aparcadas justo en el exterior.
Os dejamos con su web para que podáis acercaros al resto de su magnífico trabajo.