El mito del doble o sosias es todo un clásico en nuestra historia apareciendo en una gran cantidad de fábulas y mitos. De hecho la palabra sosias (doble), en realidad es el nombre de uno de los personajes de la obra Anfitrión. Desde que Mercurio se hizo pasar por Sosias en aquella historia nos quedó esta palabra como legado y lo que para muchos es una invención o incluso un imposible para otras personas esto se ha convertido en un hecho real. A veces la casualidad es tan caprichosa como para reunir a dos personas desconocidas e idénticas en un mismo lugar o en una misma circunstancia.
Algunas de ellas han sido reunidas a través de François Brunuelle con motivo del proyecto de este fotógrafo canadiense. Este artista se ha propuesto reunir a sosias alrededor de todo el mundo como una forma de echar un pulso con lo caprichoso de la naturaleza y las circunstancias. Además nuestro artista dice que todos contamos con al menos siete dobles repartidos por todo el globo. A continuación os dejo con una muestra de su proyecto aunque por supuesto podéis echar un ojo a su obra completa a través de su página web oficial. Resulta sorprendente echar un vistazo a su propuesta sobre todo al saber que ninguno de sus modelos poseen lazos o vínculos directos de parentesco.
Pero ¿hasta qué punto esto puede ser común? Según el biólogo Michael Sheeham, en nuestra especie existen muchos más genes implicados en la configuración de nuestro aspecto físico. De hecho hay un mayor cantidad de variables implicadas en la definición de los rasgos faciales que en cualquier otra parte de nuestro cuerpo. Sin embargo, aunque esa cantidad de variables es enorme sigue siendo una cantidad limitada al tiempo que existen miles de millones de seres humanos, por lo que es perfectamente posible que se den personas iguales o con rasgos muy parecidos en diferentes zonas del mundo. La cantidad de casos es limitada, pero eso sí, más abundante de lo que podríamos creer.
