Primeramente esta escultura de la Medusa llevando en su mano la cabeza de Perseo, aparte de crear todo tipo de controversias por el lugar donde está ubicada, es el máximo ejemplo de cómo tratar el cuerpo desnudo de la mujer en el arte.
En unos días donde la sexualización del cuerpo de la mujer es campo de batalla, esta obra deja bien claro como es el cuerpo de una mujer desnuda con una escultura erigida bellamente y con un mensaje más que evidente.
La asimetría de sus formas, su delgadez y lo real que es, y el mensaje que lleva al invertir el mito griego de la Medusa, se encuentra en las cercanías de las cortes en Manhattan; donde el productor Harvey Weinstein se las está viendo con la justicia y motivó el #metoo.
Titulada como Medusa Con la Cabeza de Perseo, la escultura de 7 pies de bronce se caracteriza por ese pelo repleto de serpientes, la espada en una de las manos y la cabeza de Perseo en la otra.
Un trabajo realizado por Luciano Garbati en 2008, llevado a cabo a la inspiración de la propia escultura de Perseo con la cabeza de Medusa de Benvenuto Cellini (1545-1554). Ambas obras basadas en el mito griego de la Metamorfosis de Ovidio, un poema de 15 libros que narra la historia del mundo desde su creación hasta la deificación de Julio César.
De hecho la estatua de Garbati se hizo famosa a partir del movimiento #metoo de 2018 al exponer los crímenes sexuales del productor de cine Weinstein. Y es que en 2018, una imagen de la obra de Garbati circuló en redes sociales con el texto «Agradece que solamente queremos la igualdad y no la venganza».
Una obra que desborda realismo en las formas y que es la mejor de las formas de mostrar el cuerpo real humano de la mujer. Os dejamos con la escultura sin brazo del Louvre.