Dentro del desarrollo web utilizando Tailwind CSS, las fuentes personalizadas son un excelente recurso para generar variedad. Se trata de cualquier fuente que no se haya dentro del conjunto predeterminado del framework, y se pueden importar o usar fuentes web. Posteriormente, se referencian con la configuración de Tailwind para su correcta aplicación en distintas partes del proyecto.
Existen distintas alternativas para empezar a usar fuentes personalizadas en Tailwind CSS. En este artículo encontrarás cada una de ellas, así como consejos para aprovecharlas mejor y alternativas para sacarle el máximo provecho. Configura de manera personalizada los diferentes elementos de tu proyecto web con una interfaz sencilla y potente.
Agrega fuentes personalizadas en Tailwind con archivos de fuente local
Si quieres añadir un tipo de fuente personalizada usando el archivo fuente, es posible y Tailwind lo hace en unos pocos pasos. Imagina que quieres cargar una tipografía en formato .woff. Sigue estos pasos para que tu proyecto Tailwind pueda registrar las fuentes personalizadas sin complicaciones.
- El primer paso es añadir el archivo de fuente a la carpeta public/fonts.
- Luego incorpora la declaración @font-face en tu CSS. Puedes usar un archivo .css global e importarlo; un bloque style is: global o un bloque style dentro de un diseño o elemento específico.
- Registra la fuente personalizada e indica al navegador cómo encontrarla.
- Utilizando el valor font-family de la declaración @font-face puedes aplicar el estilo a distintos elementos en tu diseño.
Añade fuentes personalizadas con Fontsource
Otra alternativa para fuentes personalizadas es Fontsource, que simplifica el uso de Google Fonts y otras fuentes de código abierto. Su funcionamiento es intuitivo y muy dinámico. Con estos pasos podrás incorpora rápidamente fuentes personalizadas para tu proyecto web.
- Revisa el catálogo de Fontsource y elige la fuente que más te guste para añadir en tu proyecto.
- Instala el paquete de la fuente seleccionada.
- Puedes encontrar el nombre específico del paquete desde la sección “Quick installation” en la página de cada una de las fuentes de Fountsource. Busca escribiendo @fountsource o @fountsource-variable seguido del nombre de fuente.
- Importa el paquete de fuente en el componente que quieres modificar. Generalmente se aplica a un componente común para que la fuente esté disponible en todo el sitio web.
- La importación añade directamente las reglas @font-face para configuración de la fuente.
- Utiliza el nombre de la fuente y se podrá aplicar en cualquier lugar que permita trabajar con CSS en tu proyecto.
- La optimización de tiempos de renderizado puede alcanzarse con la carga previa de fuentes que son esenciales para tu diseño.
Registro de fuentes con Tailwind
Las fuentes personalizadas en Tailwind CSS se pueden usar gracias a la integración de Tailwind y funcionan con los métodos anteriormente citados. Puedes incluir una declaración @font-face para fuentes locales o utilizar la estrategia de importación desde Fountsource para instalar tus fuentes y registrarlas en cada proyecto. El paso final de registro tiene las siguientes indicaciones:
- Sigue los pasos en las formas anteriores de inclusión de fuentes, pero deja incompleto el último paso sobre agregar font-family en el CSS.
- Añade el nombre de la tipografía en el archivo tailwind.config.mjs.
- Puedes incorporar la fuente a estilos serif y sans-serif entre otras. Y configurar que determinadas fuentes estén disponibles para su selección y utilización.
La importancia de las fuentes en el diseño web
Tailwind CSS es una excelente herramienta para facilitar el diseño de tu proyecto web, y entre los recursos que utiliza están las tipografías personalizadas. El tipo de fuente en una página web es de gran importancia, ya que brinda un primer acercamiento para el usuario, acercando elementos, resaltando algunos y disminuyendo la visibilidad de otros según sea necesario.
Un consejo muy repetido en el mundo del diseño web es que “la primera impresión cuenta”. La tipografía es un elemento clave de este primer acercamiento a una web, ya que hará las veces de introducción y de percepción primaria del sitio. Una fuente bien seleccionada puede ayudar a trasmitir profesionalismo, simplicidad o creatividad según las necesidades que tengas. Dependiendo el tipo de marca y mensaje, la decisión de una tipografía es el primer ancla de tu modelo comunicacional.
Por otra parte, una tipografía acertada para tu web facilita la lectura. Esto es especialmente importante si analizamos el tipo de usuario de la página, ¿llega desde un ordenador, un móvil o una tablet? Algunas fuentes se ven mejor en dispositivos de pantalla vertical, otros en pantalla horizontal.
¿Cómo se elige una tipografía correcta?
La selección de una tipografía para proyectos web depende enteramente de la identidad de marca. Debes seleccionar una que resuene y refleje los valores de tu proyecto. Un entendimiento profundo de la tipografía implica no solo la parte estética, sino la conexión con la audiencia de acuerdo a los objetivos del proyecto web. Los principales tips par elegir una buena tipografía en Tailwind CSS.
Comprende la identidad de marca
Refleja la identidad de tu marca. Un proyecto moderno de tecnología, por ejemplo, puede optar por tipografías minimalistas y modernas, sans serif con simplicidad e innovación. En otros casos, una web con mayor historia quizás prefiera una tipografía clásica y de mayor seriedad.
Elementos técnicos
Los factores técnicos también pueden influir a la hora de marcar el rendimiento de tu sitio web. Desde la compatibilidad entre navegadores web hasta la utilización en la red. No todas las fuentes tienen el mismo renderizado, y esto afecta finalmente la apariencia del sitio. Otras fuentes, al ser muy pesadas, hacen que la carga de la web se vuelva lenta y tosca.
Tipografías y experiencia de usuario
En definitiva, la selección de una tipografía involucra numerosos elementos que hacen a la experiencia del usuario. Si está bien elegida, guiará al usuario entre los distintos elementos y bloques de la página. Por regla general, una tipografía serif es más recomendable en páginas con textos largos y en impresiones. Las tipografís sans serif, en cambio, son de trazos lineales, básicos y muy fáciles de seguir en bloques pequeños y sitios web. Ya sea en ordenadores, móviles o tablets, se ven mucho mejor y pueden generar una imagen mucho más versátil.