Hemos llegado a un punto en el que la sociedad de la información está tan implantada, que se hace imprescindible conocer una serie de coordenadas para poder ejercer nuestras labores como diseñadores y empresarios en sintonía con el mundo en que nos movemos. Tenemos que fluir con el modelo comunicacional en que estamos inmersos, se nos hace casi obligatorio comenzar a conocer de primera mano los puntos básicos para el desarrollo de la identidad empresarial y su éxito en la red.
A continuación te dejo cuatro normas que no puede obviar ningún diseñador, emprendedor, o empresario veterano. ¡Atento a lo que vas a leer!
Regla de los 5/10 caracteres
¿Has analizado alguna vez el nombre de las marcas más potentes y conocidas a nivel mundial? Si lo haces descubrirás que no es una casualidad que todas ellas presenten nombres con no más de diez caracteres (es muy raro que superen dicha longitud), siempre utilizan una consonante dura (o sonora) y a menudo repiten una letra. Aquí algunos ejemplos: Google, Yahoo, Apple, Exxon, Ford, Honda, Mobil, Cisco, Verizon, Hasbro, Mattel…
Lógicamente, podremos encontrar muchas empresas que gozan de un éxito tremendo y no cumplen algunas de estas reglas, hay excepciones lo sé, lo sé. Pero de este estudio obtenemos una conclusión clara. Un nombre corto y fácilmente reconocible es algo fundamental, sobre todo en estos días en que la información se consume en píldoras y donde la simplicidad y el acortamiento reinan los modelos de comunicación. Recordemos un ejemplo de lo más gráfico: Twitter se limita a 140 caracteres… ¿De verdad crees que puede resultar útil y práctico contar con un nombre empresarial de más de 15 letras? ¡No tiene sentido!
La regla de los dotcom
Es tan importante asegurarnos de la disponibilidad del nombre de nuestra empresa tanto fuera de la red como dentro de ella. Sabemos que existen muchísimas terminaciones de dominio como .net, .com, .es, .biz, .ninja (en serio), pero de todas ellas la opción mayoritaria y preferible por los consumidores es .com. Aunque sin lugar a dudas esta situación con respecto a los dominios va a cambiar en los próximos años, hoy en día el empresario debe tener en cuenta un nombre en el que pueda asegurar un dominio .com y donde esté disponible. En caso de que este dominio no esté disponible, lo mejor será abandonar la idea y escoger otro nombre. Si algo tenemos que evitar por todos los medios es que el nombre y la identidad de nuestro negocio se confundan con otros en la red. Esto es muy importante: Si ya existe un dominio .com con el nombre que habías pensado para tu empresa, abandona la idea. Ve a por otro nombre que sólo te pertenezca a ti.
Regla del social media
Exactamente las mismas reglas que hemos mencionado en el apartado anterior deben ser aplicadas al entorno de las redes sociales. Has comprobado la disponibilidad .com de tu nombre y la has encontrado, ¡perfecto! tu siguiente paso será analizar las redes sociales: Facebook, Twitter, Youtube, Google +, Pinterest… En caso de que ya existan páginas o cuentas con el nombre que habías pensado te toca replantear si te merece la pena escoger ese nombre. Deberás tener en cuenta que el posicionamiento en las redes no es de gran importancia. Es vital. Si decides seguir apostando por ese nombre a pesar de encontrar cuentas rivales en las redes sociales, no tendrás ni más ni menos que asumir que el posicionamiento en las redes sociales te va a costar un trabajo muy superior al que tendrías que afrontar en caso de que tu cuenta fuese la única con dicho nombre. En caso de que desees continuar en la aventura por ese nombre de marca que vino a ti y te conquistó, te recomendaría que prestases mayor atención a la diferenciación gráfica o que procurases llegar a algún tipo de acuerdo con el usuario que ya tiene una cuenta, quizá tengas suerte, o quizá no. Pero lo que está claro es que será un reto un poco más complejo. (pero no tanto eh ;P )
Hemos pasado del 2.0, donde quizá sí que las denominaciones de las marcas en las redes sociales eran más complementarias y de menor importancia, a una era 3.0 donde el nombre de nuestra empresa en las redes sociales es un factor esencial que hay que plantear desde el primer momento en la elección de nuestro nombre de marca.
La regla del icono
Esta regla está muy relacionada con el punto anterior. Ahora ya no tenemos que plantearnos el reto de diseñar un logotipo atendiendo únicamente a criterios estéticos y ateniéndonos a los principios de nuestra marca. En cierto modo estas apreciaciones casi que han pasado a un segundo plano (casi, pero no tanto). Nuestro gran objetivo es que la mayor cantidad de usuarios vean nuestro logotipo, lean nuestro nombre, visiten nuestros sitios web… ¿Esto qué significa? Que tendremos que diseñar un logotipo que pueda jugar perfectamente dentro de las redes sociales. Un diseño que sea fácilmente adaptable, reconocible y que pueda traspasar todas las barreras. El consumo de información a través de teléfonos móviles sigue y sigue aumentando. Como empresas nosotros tenemos que aparecer en esas plataformas también y tenemos que estar preparados para poder codificar nuestro sello en cualquier canal masivo digital, por muy pequeño que sea en cuanto a dimensiones. La respuesta y la solución a esta necesidad nos la va a dar nuestro amigo el minimalismo. El estilo plano, flat, ligero e implantable en cualquier soporte.