InCadaqués convierte Cadaqués en un escenario fotográfico total

  • El festival InCadaqués reúne 28 exposiciones de 40 artistas de 20 países, con actividades durante dieciocho días y programación hasta el 26 de octubre.
  • Man Ray es eje de esta edición con una muestra en los jardines de la Casa-Museo de Salvador Dalí en Portlligat, subrayando su vínculo histórico con Cadaqués.
  • Entre los nombres destacados figuran Txema Yeste, Colita, Lisa Sorgini y Maya Mercer, junto a propuestas documentales de Valentina Sinis y Eduardo Soteras Jalil.
  • Residencias de creación, una open call para nuevos talentos y exposiciones subacuáticas en la bahía completan la experiencia en múltiples sedes del pueblo.

Festival de fotografía InCadaqués

El pueblo de Cadaqués vuelve a volcarse con la imagen en movimiento y la fotografía fija gracias a InCadaqués, un certamen que saca las obras de las salas tradicionales y las distribuye por museos, galerías y espacios al aire libre. Con 28 exposiciones, 40 artistas y presencia de 20 países, esta edición despliega una programación amplia que se extiende durante dieciocho días y se mantiene en cartel hasta el 26 de octubre.

Entre los ejes más llamativos sobresale la figura de Man Ray, cuya relación con el Empordà y con Salvador Dalí se reinterpreta a través de una muestra en los jardines de la Casa-Museo de Dalí en Portlligat. La propuesta, lejos de la nostalgia, contextualiza su legado en diálogo con prácticas contemporáneas y con el paisaje de Cadaqués, siempre presente.

Man Ray y la huella surrealista en el Empordà

Exposición de fotografía en Cadaqués

La conexión de Man Ray con esta costa arranca en los años treinta, cuando Marcel Duchamp le invitó a descubrir Cadaqués en 1933. Aquel viaje derivó en una serie de imágenes de casas modernistas que ilustraron un artículo de Salvador Dalí en la revista Minotauro, y abrió un hilo afectivo que llevó al fotógrafo a veranear en la zona entre 1958 y 1968. Ya en clave histórica, su nombre reaparece ahora en InCadaqués con una instalación en Portlligat que recuerda colaboraciones posteriores con Dalí, como la escultura de yeso pintada Retrato de Joella, y que subraya cómo el surrealismo sigue latiendo en el territorio.

Programación, sedes y cifras principales

Programación del festival de fotografía

El recorrido de este año se reparte por el Casino, el Museo de Cadaqués, la Iglesia de Santa Maria, la Galería Cadaqués, el Teatro Arte y Joya y otros enclaves del pueblo, además de los jardines de la Casa Dalí. Junto a las muestras, el certamen programa vernissages, talleres, clases magistrales y proyecciones, reforzando su carácter de punto de encuentro entre profesionales y público.

En la vertiente autoral, destaca el trabajo de Txema Yeste, reconocido por su dominio de la luz, que presenta en el Casino cerca de 40 piezas inéditas en el ámbito estatal. La exposición pone el foco en su manera de construir atmósferas y en cómo su lenguaje visual dialoga con el espacio expositivo.

El Museo de Cadaqués acoge Colita. Retratos divinos, un repaso a la mirada afilada y humana de la fotógrafa barcelonesa, mientras que la artista australiana Lisa Sorgini comparte In-passing, una serie tejida con ecos íntimos del nacimiento de su primer hijo y la pérdida de su madre, donde la imagen se convierte en territorio de tránsito.

Completa el mapa la propuesta de la francoestadounidense Maya Mercer en la Galería Cadaqués. Su serie Culto reconstruye con pulso cinematográfico la vida de adolescentes marcados por la marginalidad y la sombra de la crisis de los opioides, un relato visual que interpela sin caer en el sensacionalismo.

Miradas documentales y autorales

Fotografía documental en festival

El apartado documental suma capas con la italiana Valentina Sinis y su proyecto Were afghan women to unveil their tales, alojado en la Iglesia de Santa Maria. La autora retrata gestos cotidianos de resistencia de mujeres afganas —trabajar, pasear, organizarse—, proponiendo una lectura a ras de suelo de la vida diaria.

En el Teatro Arte y Joya, Eduardo Soteras Jalil presenta Gaza modo de emploi, una suerte de arqueología visual que se fija en los detalles de lo común para alejarse del ruido mediático. El resultado es una cartografía de la cotidianidad en Gaza que evita la imagen icónica y se centra en lo que permanece.

La nómina se amplía con la ucraniana Hanna Lautreamont, cuyos trabajos beben del imaginario surrealista en el Espai Cristina, y con Ayline Olukman, que mezcla copias fotográficas e intervenciones pictóricas para cuestionar los límites entre soporte y obra.

Residencias y nuevos talentos

Residencias y talento emergente

Las residencias de creación del festival toman cuerpo en All the places and the places between, de Antoine de Winter, en la Galería Patrick J. Domken; en el proyecto de Cloé Harent en la Galería Santa Rita; y en la intervención de Julien Mignot en el atrio de la Iglesia de Santa Maria. Estas propuestas evidencian cómo el territorio funciona como laboratorio para procesos largos y reposados.

Además, la convocatoria abierta u open call mantiene la puerta abierta a nuevos talentos, alimentando una programación en la que conviven generaciones y estéticas. El intercambio con el público se refuerza con vernissages y formación, piezas clave para que los autores presenten su trabajo y se generen conversaciones útiles alrededor de las imágenes.

Arte en el mar y vida en el pueblo

Exposiciones subacuáticas en la bahía

Una seña de identidad de InCadaqués son las exposiciones subacuáticas en la bahía: este año participan Txema Yeste, la autora china Jinyong Lian y JA Young, ganadora del Open Doors Photo Prize 2025. La inmersión propone una experiencia donde arte y entorno marino se entrelazan y expanden la idea de sala expositiva.

Durante dieciocho días, el pueblo —desde la ermita de Sant Baldiri hasta el Port d’Alguer— acoge imágenes en fachadas, jardines y salas, con actividad también en el Casino, el teatro y el museo. Hay retratos, paisajes, moda, documental y collage, un abanico que invita a una lectura plural de la fotografía sin perder de vista el contexto local.

Impulsado hace nueve años por Valmont Achalme, Olivia Seigneurgens, Fabienne Baradat, Lorelei Buser Suero y Marc Gehring, el festival conserva su carácter cercano: los propios fotógrafos suelen estar presentes, y coleccionistas, galeristas y curiosos se cruzan entre portafolios, libros y obra original, manteniendo ese pulso entre tradición e innovación que define a InCadaqués.

Con un pie en la memoria surrealista y otro en las prácticas contemporáneas, InCadaqués articula 28 muestras repartidas por sedes clave, con proyectos que van de lo íntimo a lo social y formatos que incluyen instalaciones subacuáticas. La cita, abierta hasta el 26 de octubre, consolida a Cadaqués como un enclave donde la fotografía se vive en plural: dentro de sala, a pie de calle y también, por qué no, bajo el agua.