Los bailarines utilizan sus cuerpos como instrumentos finamente sintonizadas, comunicar pensamientos y sentimientos a través del movimiento. Como Olga Kuraeva explica en Instagram, con ella la danza es «ni una filosofía, ni un puesto de trabajo», sino un medio para expresar la emoción. Kuraeva en Instagram desborda con el poder y la gracia de la joven, las impresionantes fotografías de su cuerpo en movimiento que cuentan historias fascinantes.
Kuraeva baila con la academia de Ballet Bolshoi, una de las más antiguas escuelas de formación de ballet clásico. Ella lleva mucho tiempo y esfuerzo invertido en su desarrollo tanto como artista y bailarina. Es evidente las impresionantes fotografías que captura Alexander Yakolev en movimiento. La bailarina admite preferir la fotografía y vídeos, en oposición a una actuación en el escenario, debido a la oportunidad que ha concedido una segunda oportunidad y la capacidad de la lente, para capturar la emocies. El fotógrafo Alexander Yakolev es quien enharina a Olga.
Ella explica su postura sobre la transparencia que ella busca en su oficio: «No soy una actriz. Si no voy a transmitir una cierta emoción, no voy a ser capaz de expresarlo a través del baile. No importa si bailo bien o no, lo más importante es que soy real «.
Mi baile no es ni una filosofía, ni un puesto de trabajo, es la forma en que me transmito emocionalmente. No soy una actriz. Si no voy a transmitir una cierta emoción, no voy a ser capaz de expresarlo a través del baile. He estudiado danza en la academia de Ballet Bolshoi es mi infancia, mi juventud y mi presente, pero no tengo ídolos de ballet. Estoy muy inspirada por las personas que hacen deportes extremos. Creo que son valientes y emocionalmente muy fuertes. La cámara es capaz de capturar emociones reales y profundas. Me veo en desarrollo en esa dirección en el futuro.
Fuente [instagram]