A día de hoy la Wikipedia recoge la definición de un grafiti como una modalidad de pintura libre, destacada por su ilegalidad, generalmente realizadas en espacios urbanos. Su origen se remonta a las inscripciones que han quedado en paredes desde los tiempos del Imperio romano, especialmente las que son de carácter satírico o crítico.
Pero es en los años pasados y desde hace décadas que se esta «mirando» a los grafitis de otra forma bien distintas. Y más si cabe cuando encontramos trabajos como el realizado por Odeith, un grafitero que es capaz de fusionar un grafiti con las esquinas de varias paredes para conformar una obra totalmente original y muy creativa.
No es la primera vez que pasa por estas líneas, ya que le tuvimos hace dos meses con otra de sus obras que hace gala de esa forma de expresión para casi estar ante un grafiti en 3D.
Odeith vuelve a la carga con este nuevo mural que toma las esquinas de varias paredes bien dispuestas para ser el mejor lienzo para un grafiti que se sale casi de sus esquinas para crear un efecto óptico muy real y que puede dejar asombrado a aquel que pase cerca del mismo.
Es ese punto creativo y original el que más capta la atención del espectador y en el que Odeith ha sabido poner el acento para demostrar que esas paredes pueden recoger otras formas de embellecerlas o que «vistan» espacios que suelen estar desaprovechados. Es por ello que el grafiti siempre ha sido una forma especial de transformar ubicaciones y lugares que normalmente estaban dominadas por lo sombrío y lo gris.
Tenéis la web de Odeith desde este enlace y su Instagram desde este otro para poder seguirle en cada uno de los trabajos que va realizando por distintos lugares.