Si Sorolla fue el maestro de la luz fue por ser captar aquella de la mejor forma posible para traer toda la atmósfera de esos momentos especiales en el dí. Pascal Campion se acerca por esas lides para traernos gran frescura y un dibujo colorista de gran pasión y mucha cotidianidad.
Un ilustrador que se dirige a lo cotidiano para visualizar las escenas más lógicas de esos días en el que los días se repiten y no queda otra cosa que pasar por la cocina, estar un rato en familia o encontrarnos con nuestra pareja querida; vamos, lo básico de lo humano y lo que, encima, más cuesta conseguir (¿?).
Lo curioso de Campion es que utiliza su iPad para crear estas frescas ilustraciones en las que se inspira en su familia. Son su mujer y su hija los principales protagonistas de una ilustración que contiene mucho significado.
Lo interesante de su ilustración es el uso de texturas y como el color tiende a llevarse muy bien con todos aquellos tonos con los que se compagina; un hecho nada fácil de conseguir y que con su iPad nos permite descubrir un trazo directo y sin añadiduras superfluas.
Pascal tambien se atreve a copiar escenas en las que cambia radicalmente la hora y minuto del día para pasar de un amanecer a la misma noche. Un ilustrador que es capaz de enfatizar con esas miradas que buscan cosas positivas y hechos cotidianos que idealizamos hasta casi dejarlos como un objetivo nada fácil de conseguir.
Tenéis su Instagram para seguir sus trabajos y su propia web en la que descubrir más trabajos de un ilustrador que vive del día a día, su mujer y su hija, y ese iPad que le permite hacer trabajos muy sobresalientes. Una ilustración viva, fresca y cercana.
Os dejamos con Carmen y sus 87 años.