La nueva red social se llama VERO y todo el mundo habla de ella.

No. No estamos en 2008, ni estamos anunciando una más de las tantas redes sociales que salían por aquellos tiempos. Tampoco Vero es una mujer física. Las redes sociales ahora ya consagradas parecían no dejar hueco a nada más y tener el mercado bien cubierto. Índices millonarios en cuanto a usuarios se refiere, un target que cubre todas las edades habidas y por haber.

Para escribir, para fotografiar, como perfil profesional o para toda la familia. En este árbol de las redes sociales parece no entrar nada más. Pero, ahora en 2018, acaba de salir una red social un tanto extraña que está integrando miles de usuarios por días. Y decimos extraña, porque no parece explicar muy bien que público objetivo quiere integrar. Pero sí sabemos, que intenciones tiene. O al menos, las que nos comunica.

Vero viene para quedarse

Vero cuestiona la manera de integrarse en el mercado de las demás redes sociales. En especial Instagram, que parece ser la competencia directa, por el tipo de interfaz que presenta. Esta red social pisa fuerte y es que, según se valora así misma en su página web, vero, es la más inteligente del mercado. ¿Será por una nueva tecnología? En general una red social más inteligente. Pero sus adjetivos no acaban ahí.

Comparte, conecta, busca, crea, se compromete y hasta alimenta de manera más inteligente que las que conociamos hasta ahora. Todo un misterio. Esto no se escribe por si solo. Para argumentar esto, explican: «Vero es una red social para cualquier persona que ama lo suficiente para compartirla, y quiere controlar con quién la comparte. Justo como lo hacemos en la vida real».

Tus amistades se atraparán en ‘Amigos cercanos’ ‘Amigos’ y ‘Conocidos’ filtrando tú mismo los círculos sin que los demás sepan que compartes con ellos o que no. Si eliges compartir solo con amigos conocidos, tus demás círculos no verán contenido. Como hemos dicho antes, inteligente.

La gente busca naturalmente su conexión

Vero explica así cual es su función como red social. Algo que, desde la empresa, creen que se ha perdido con las redes sociales tradicionales. «A medida que pasó el tiempo, empezó a desarrollar un desequilibrio entre los intereses de las plataformas y los mejores intereses de los usuarios».

«A medida que pasó el tiempo, empezó a desarrollar un desequilibrio entre los intereses de las plataformas y los mejores intereses de los usuarios»

«En la vida real, las personas nunca se presentan con una talla y se adaptan a toda la audiencia, compartimos cosas diferentes con diferentes personas» Y es por eso que se adapta con círculos. Esto puede implicar que el negocio de los nuevos artistas, así como los youtubers e influencers decaiga en esta red social y no sea tan importante como sí pasa en estas otras. Aunque muchos de ellos, se están pasado a la red social como cuentan.

Con el testimonio de un personaje tan famoso como Christian Collins: «Es un lugar donde no debes preocuparte por los algoritmos y puedes expresarte libremente por completo». Así se refuerzan en Vero para explicarlo.

Lo más llamativo entre los usuarios

Continuamente se repite el uso de la palabra libertad en todos sus sentidos al usar vero. Y es que según la red, ellos no cambiarán nunca el orden de las publicaciones, que serán visualizadas cronológicamente y no por ‘tendencias’. También aseguran que tus datos no serán usados para ser comercializados con empresas externas. A cambio planean cobrar una cuota anual a los usuarios que se registren más tarde como Netflix o HBO, por ejemplo. Y dejar gratis a los usuarios que hayan apoyado la plataforma desde primera hora.

Pero más llamativo es, la polémica mostrada en Instagram durante tanto tiempo con respecto a mostrar los pezones femeninos en las fotografías. Ya que vero, en su expresión de libertad, asegura que podrán mostrarse sin ninguna penalización. Su público no se centrará en el futuro y los jóvenes, sino que también luchará por un público más adulto, con una mayor categoría en cuanto a contenido y usuarios se refiere.