Ser autodidacta requiere muchas ganas, constancia y curiosidad por el aprendizaje de cualquier materia artística. Se puede aplicar a todas las habilidades que uno puede adquirir en la vida y es nada más que ponerse con ello. Muchas veces ni nos damos cuenta de los hábitos que adquirimos para dotarnos del conocimiento necesario para aplicar todo tipo de técnicas.
Algo que le ocurre a Jago Jacopo Cardillo, un escultor autodidacta que es el máximo ejemplo de lo dicho hasta ahora. Estamos hablando de un artista italiano que es capaz de transformar el mármol y la piedra en piezas intrincadas que son capaces de tomar vida propia cuando estemos delante de alguna admirando la obra de este escultor.
Desde que fue un niño, Jacopo estuvo fascinado por el arte y más, concretamente, por Miguel Ángel, el arquitecto, escultor y pintor italiano renacentista considerado como uno de los más grandes artistas de la historia de la humanidad; estas fotografías muestran la genialidad del artista.
Uno de los sueños de Jacopo era convertirse en el equivalente moderno del escultor, y por lo que podemos ver en sus trabajos artísticos en la forma de esculturas, va en buen camino.
Un trabajo en la escultura en el que pone especial hincapié en el detalle y la precisión. Sus esculturas son capaces de estar dotadas de un gran realismo, tal como muestran las imágenes aportadas, a la vez que influir en las sensaciones del visitante para quedarse estupefacto.
Los cuerpos desnudos de las esculturas están repletos de humanidad y de aquellas arrugas que muestran el paso de los años. Al igual que unas manos en las que las grietas de la piel conforman las arrugas de lo vivido.
Jacopo tiene su Instagram para que podáis seguir cada uno de los nuevos proyectos en los que se encuentra sumergido, y su sitio web para encontrar exposiciones y más.