No hay nada más que ver las ilustraciones que encontraréis en esta entrada, para saber que tener el ingenio suficiente para suscitar pensamientos e ideas, nos puede servir para hacernos con un hueco en el difícil y competitivo mundo de la ilustración y el arte.
Nacho Diaz es capaz de que dibujemos una sonrisa en nuestro rostro cuando vayamos descubriendo cada una de esas ilustraciones con las que intenta remover conciencias al igual que unas buenas risas. Un artista que estos últimos diez años ha tenido la suerte de hacer su vida gracias a sus ilustraciones.
Podemos poner varios ejemplos para demostrar el ingenio con el que cuenta Diaz en su obra. Desde ese asustadizo dinosaurio que mira atemorizado a la estrella que adorna la parte superior del árbol de navidad, hasta el antes y después de un donut, o como un terrón de azúcar es capaz de vacilarnos al decir que está orinando al disolverse en esa taza rica de café.
Unas ideas bien frescas en cada uno de los dibujos que presenta desde su web naolito.com. Como ese lápiz que necesitaba ser recortado para quedarse casi en nada o ese pez globo que se ensancha después de haber pasado por la casa de la madre. Una forma muy divertida de ilustrar esos momentos que vivimos en nuestro día a día.
Se sirve también de un dibujo fresco en el que los colores y las siluetas conforman su estilo particular en el que las ideas divertidas e ingeniosas toman el protagonismo. Podéis encontrar su Instagram para seguirle al igual que su Facebook. De esos ilustradores, al igual que este, que no se encuentran tanto en el panorama creativo y que intentan que nuestros momentos sean más llenos con risas, sonrisas y que tampoco se olvidan de estar al tanto de lo que ocurre en el planeta como el reloj de agua.
