Todo es una mezcla o remix de otras cosas. Esta idea es defendida por artistas como Kirby Ferguson quien afirma que una obra creada es la reinterpretación de otras obras existentes por lo que todo lo que creamos es producto de una serie de influencias y de este modo el concepto de «nuevo» como lo entendemos no existe. De hecho no tenemos que buscar demasiado para darnos cuenta de esto. Los pósters de cine son un buen ejemplo porque están impregnados de todo tipo de clichés y conceptos que se repiten una y otra vez bajo rostros distintos y algunos matices distintos aunque la idea y concepto principal siempre se repiten.
Ferguson dice algo muy interesante: Las ideas son consideradas como propiedad, como lotes o «paquetes» únicos y originales que poseen límites muy claros. Sin embargo para él las ideas no son algo tan ordenado y en realidad son capas, entrelazadas y están vinculadas y enredadas entre sí.
Un personaje solitario visto desde atrás y generalmente acompañado sólo por su arma preferida.
Grandes rostros sobre personajes más pequeños y con paisajes de fondo.
Un personaje apoyado en otro. Espalda contra espalda y de perfil al espectador.
Un personaje o varios (normalmente masculinos) situados entre las piernas de una mujer.
Dos personajes compartiendo una misma cama.
Un ojo (sobre todo empleado para películas de terror o thrillers.
Uso general de tonalidades azuladas.
Uso del blanco y negro con alto contraste para películas de acción y de género policíaco.
Personaje corriendo por un escenario urbano y con tonalidades azules.
Creación de la cara de algún personaje a través de otros objetos y elementos.
Uso de mujeres vestidas de color rojo como reclamo publicitario y símbolo de la pasión.
Cubrir u ocultar la mirada y los ojos de nuestros personajes para crear intriga.
Personajes en primer plano con títulos y letras superpuestos.