Metodos profesionales para recortar en Photoshop

Es un hecho que una de las tareas más tediosas y evitadas por el diseñador gráfico es la extracción de fondos y elementos. Sin embargo, déjame decirte que esta dificultad no es más que un mito. Con la tremenda evolución que han sufrido los Softwares de edición hacer frente a estas tareas será tremendamente sencillo y podremos obtener resultados 100% profesionales sin necesidad de caer en comederos de cabeza.

Es un tema que hemos tratado varias veces en nuestro blog, sin embargo, hoy vamos a hablar de cuáles son las mejores alternativas para realizar recortes y extracciones profesionales en un tiempo récord. En este maxi-tutorial vamos a profundizar en cuáles son las herramientas más importantes e interesantes que nos ofrece Adobe Photoshop para realizar extracciones:

El uso del pincel junto a la máscara de capa

Si por algo se caracteriza esta alternativa sin duda es porque es la que más libertad nos ofrece y que se posiciona como una opción similar a la herramienta de borrador. Generalmente las herramientas que podamos encontrar dentro de Adobe Photoshop para hacer extracciones y recortes precisos se caracterizan por ser herramientas que tienen ciertos límites. Por ejemplo el lazo poligonal, que lo veremos más adelante, nos permite hacer selecciones y recortes siempre siguiendo una dirección en estructura lineal. Esta herramienta trabaja a partir de puntos de ancla por lo que una vez que hayamos creado nuestra selección tendremos un espacio bastante reducido de edición. También contamos con la herramienta de Lazo pero esta requiere de una enorme soltura para realizar recortes precisos (con esta herramienta es muy recomendable que utilicemos una tableta gráfica).

Sin embargo, tanto la máscara de capa como la herramienta de borrar nos proporcionan instrumentos capaces de crear selecciones y recortes con total libertad tanto espacial como a nivel temporal porque siempre podremos modificar la forma de nuestra selección en el momento que deseemos. El punto en contra que quizá tienen estas alternativas es que requieren de una mayor soltura a la hora de utilizar nuestro puntero mediante ratón o bien tableta gráfica.

Yo recomiendo que cada vez que optemos por alguna de estas opciones tratemos de tener a mano una tableta gráfica ya que los movimientos a través de ella serán mucho más reales, fáciles de controlar y orgánicos. A partir de este primer método vamos a encontrar un método para proporcionar unos resultados muy precisos en el recorte. Lo que vamos a lograr a partir de una máscara de capa es la capacidad de hacer visible o invisible las áreas o elementos que necesitemos de nuestras imágenes. De este modo estaremos propiciando un recorte de forma indirecta y lo que es mejor con un margen muy amplio de seguridad.

Cuando procedamos a hacer nuestro recorte (a diferencia de lo que ocurre con el resto de métodos) mediante una máscara de recorte no «perderemos» el área que recortes, sino que al estar únicamente ocultándolo podremos restituirlo y editarlo en cualquier momento. Hay un consejo muy importante a tener en cuenta, y es que debemos utilizar de entre las herramientas disponibles aquella que se adapte mejor al área de trabajo. Es muy recomendable que nos decantemos por un pincel de tamaño pequeño porque de este modo la separación y recorte serán mucho más precisos.

¿Qué pasos deberás seguir para llevar a cabo este método? ¡Son muy sencillos!

Selección de la herramienta pincel (podrás acceder a ella también a partir del comando B desde tu teclado).

A continuación debemos situarnos en la capa sobre la que queremos actuar y a continuación hacer clic sobre el botón de máscara de capa, «Añadir una máscara» que se sitúa justo en la parte inferior de nuestro menú o paleta de capas.

En el momento en que creemos nuestra máscara descubriremos que podemos situarnos o bien en la propia capa o directamente sobre la máscara que acabamos de crear. Para modificar la apariencia de nuestra imagen y proceder al recorte deberemos actuar sobre nuestra máscara, porque vamos a enmascarar (valga la redundancia cada uno de los elementos que consideremos oportunos para que no se vean).

Hay un código de color que seguiremos para indicarle a Photoshop qué áreas queremos ocultar y cuáles de ellas queremos hacer visibles. Jugaremos con los colores frontal y trasero. Cada vez que trabajemos con nuestro color frontal escogiendo el negro le estaremos indicando que queremos enmascarar u ocultar el área de nuestra máscara en el que pintemos con nuestro pincel. De lo contrario si utilizamos como color frontal el blanco, le estaremos diciendo a Photoshop que queremos hacer visibles las áreas sobre las que deslizamos nuestro pincel o damos pinceladas.

El lazo poligonal

Antes hemos hecho mención a esta herramienta, y es que muy pocas veces deberá pasar desapercibida. En mi opinión, después de la alternativa de máscara de capa, esta es la herramienta que mayor libertad de movimiento y precisión nos ofrecerá. Seguramente recuerdes que cuando empezaste a utilizar esta maravillosa aplicación, el lazo poligonal era algo así como un Dios que te salvaba en los momentos críticos de tu edición cuando necesitabas extraer figuras complejas y realizar recortes avanzados. Y es que, para ser realistas, estas fue en sus inicios la herramienta por excelencia de selección en la joya de la corona de los programas de edición. Su funcionamiento es tremendamente sencillo, simplemente deberemos seleccionarla desde nuestro cajón de herramientas o bien a partir del comando L en nuestro teclado para a continuación desplazarnos sobre nuestra imagen haciendo clic en los puntos que compondrán nuestra selección. Cuando des el primer punto y te desplaces con tu ratón verás que aparece una línea y cuando hagas el segundo punto descubrirás que se ha creado una línea de unión entre ambos puntos que será el límite de la selección que estamos creando. Como puedes ver su método es tremendamente sencillo y se simplifica en simples clics.

Sin embargo, es muy importante que tengas en cuenta que existen un par de trucos que pueden facilitar tu trabajo cuando actúes con el Lazo poligonal:

Ten en cuenta que a través de esta alternativa podemos crear líneas totalmente rectas que nos ayudarán a lograr la precisión requerida. Podemos obtener esta perfecta rectitud en nuestras líneas límite a través de la tecla Shift. Por supuesto también podemos hacer uso de las herramientas de reglas y guías desde nuestro menú Vista en el área superior.

Por otra parte, también podrás comprobar que podemos alternar entre la herramienta de Lazo poligonal (L) y la herramienta de Lazo «común» a partir de la tecla Alt (si utilizas un mac será la tecla Opción) al mismo tiempo que hacemos clic en el botón derecho de nuestro tablón o pen. Este truco es recomendable si tienes bastante soltura con tu ratón o tu lápiz, de no ser así, yo te recomendaría que tratases de no alternar entre ambas modalidades porque es muy probable que tu selección se convierta en algo bastante menos uniforme.

Dentro de estas herramientas de lazo, también encontramos una tercera, que es el lazo magnético, aunque esta opción es menos recomendable y sólo quedará recomendada para imágenes que presenten alta definición y unos elevados límites de contraste tanto a nivel cromático como lumínico.

Cuando hayas creado tu selección con cualquiera de estas herramientas, descubrirás que en el área superior aparece la opción Desvanecer. Es importante que establezcamos este parámetro a 0 píxeles y además activemos la opción suavizar. De este modo el recorte será mucho más natural.

La varita mágica

Dentro de las herramientas de selección más populares que se encuentran dentro de Adobe Photoshop, es la varita mágica. Sin embargo, déjame decirte que su uso está desaconsejado en un alto porcentaje de ocasiones. La razón es muy sencilla. Esta herramienta fue diseñada para crear selecciones a partir de un simple click y basándose en parámetros cromáticos. De modo, que aquellas áreas que se compongan de una misma tonalidad quedarán incluidas dentro de la selección a partir de un clic.

Ya os estaréis dando cuenta de cuáles son los puntos débiles que esta opción nos proporciona y es que cuando trabajamos con imágenes de alta calidad, será casi seguro que las áreas que la componen estén repletas de una inmensa variedad de tonalidades. Ten en cuenta que probablemente donde nuestro ojo perciba un color uniforme lo más probable es que dentro de él se encuentren inscritas una gran cantidad de tonalidades. Es lo que ocurre por ejemplo con el cielo. Hay muchas imágenes que presentan amplias áreas de azul en los cielos, sin embargo al trabajar con este tipo de herramientas de selección descubrimos que lo que parecía un azul directo y homogéneo en realidad está compuesto por infinidad de azules.

Es por eso que obtener siempre una selección precisa será de lo más difícil con la herramienta de varita mágica porque los degradados están implícitos y hay cambios de tonalidad en los bordes de las imágenes y los objetos que integran dichas imágenes. Un punto positivo que tiene esta herramienta es que nos permite la posibilidad de modular la sensibilidad que nuestra varita tendrá a la hora de seleccionar colores. Es lo que conocemos como Tolerancia, un valor que se sitúa en el área superior y que podemos modificar manualmente. Es recomendable que hagas varas pruebas con este valor en varias áreas de tu imagen para asegurarte de qué tolerancia se adapta mejor a la resolución de tu fotografía.

Con una alta tolerancia lo que estaremos diciendo a nuestra aplicación es que dentro del área que compone al cielo de nuestra imagen queremos incluir el color azul sobre el que estamos haciendo clic y además todas aquellas tonalidades que se encuentran cerca de su espectro cromático. Incluiremos entonces azules más claros y más oscuros. Sin embargo este valor también puede ir en tu contra porque puede seleccionar áreas no deseadas. Ten en cuenta que hay hojas de un árbol sobre ese cielo y son de color verde, es muy probable que se seleccionen también con una tolerancia elevada. De modo, que puedes eliminar más áreas de las que necesitas.

Yo recomendaría utilizar esta alternativa con imágenes que están perfectamente contrastadas a nivel cromático y tienen una alta definición. También que alternes esta herramienta con la herramienta de máscaras de capa. De este modo puedes ganar algo de tiempo y obtener un recorte preciso de una forma tremendamente rápida.

Podrás acceder a la varita mágica a partir de la caja de herramientas o bien a partir del comando W de tu teclado. También es muy recomendable que activemos la opción de suavizado que aparece en el área inferior porque de este modo podremos hacer selecciones bastante más realistas y cuidadas.

El uso de la opción de gama de colores

No es casualidad que haya dejado estas dos herramientas casi al final, y es que ambas son muy similares en el sentido de que pueden ser tremendamente efectivas siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones. Del mismo modo que en nuestra varita mágica es muy necesario que estemos trabajando sobre imágenes muy contrastadas con la alternativa Gama de colores ocurre exactamente lo mismo. Es una opción muy rápida y puede combinarse con el resto de opciones que hoy os presentamos. Lo que haremos será tomar de nuevo muestras de la información a nivel de color que existe en nuestra fotografía.

El funcionamiento de esta herramienta es tremendamente sencillo y fácil de comprender:

Bastará con que pulsemos la tecla Shift de nuestro teclado al mismo tiempo que vamos pasando el ratón por los colores que «nos estorban» o bien queremos extraer de nuestra imagen. Si volvemos al ejemplo anterior, el azul de un cielo como fondo.
Con la tecla Shift estamos ordenando a nuestro Software que incluya nuevas tonalidades en nuestra selección, pero también podemos ordenar lo contrario a partir de la tecla Alt (u opción en Mac). Cada vez que la pulsemos comunicaremos a Adobe Photoshop que no queremos que se incluyan determinadas tonalidades dentro de nuestra selección.

Para lograr selecciones más precisas es recomendable que incidamos en la localización de los grupos de color. No dirigiremos al menú Selección y escogeremos la opción Gama de colores… para a continuación desactivar la opción Grupos de colores localizados. Igual que habíamos hecho con la herramienta de Varita mágica, será muy importante que aprendamos a jugar y a modular con la opción de tolerancia para obtener el mejor resultado en cualquier imagen.

La herramienta de pluma

Si bien es cierto que la pluma (P) es quizá la opción más precisa que nos presenta Adobe Photoshop por su capacidad de imitar a la perfección la curvatura de los elementos que integran nuestra imagen, también es verdad que es bastante más lenta y requiere de cierta técnica. Esta es la opción que suelen utilizar aquellos diseñadores que trabajan a un nivel más profesional y se esfuerzan por conseguir un resultado perfecto. en las extracciones y recortes. El sistema en que funciona la pluma trabaja mediante trazados hechos a través de la creación de puntos de ancla. El punto fuerte de esta herramienta es que nos permite una modulación absolutamente manual y veremos que al trabajar sobre la recta que acabamos de crear esta empieza a curvarse dependiendo de cuáles sean los movimientos que estamos incluyendo en nuestro trazado y desde nuestros puntos ancla. Una vez que sepamos esto podremos empezar a trabajar en trazados cada vez más y más complejos. La herramienta de pluma cuenta con un par de trucos que es muy importante que tengamos en cuenta porque gracias a ellos lograremos ahorrar un tiempo considerable y controlar mejor la influencia de nuestra herramienta sobre la composición:

Una vez que hemos creado y definido la posición de los puntos de ancla de nuestra selección podemos jugar con ellos a nivel individual, modificando sus coordenadas. Para ello no vamos a necesitar más que pulsar sobre nuestra tecla Ctrl (o Comando en Mac) y a continuación mover nuestro cursor para determinar la nueva posición de nuestro punto de ancla.

También podremos modificar en cualquier momento y en cualquier punto de nuestro recorrido la curvatura del trazado resultante. Para ello no tendremos más que pulsar sobre la tecla Alt (o bien Opción en Mac) y jugar con nuestro cursor para modificar de forma manual el alcance de dicha curvatura.

Podemos acceder a cualquier trazado que hayamos creado con nuestra pluma en nuestra composición (independientemente del número de trazados que hayamos creado) desde la pestaña trazados. Estos trazados se almacenan de una forma tremendamente similar a las capas que integran nuestro proyecto y se pueden modificar de una forma muy sencilla. Para utilizar todas estas selecciones no tendremos más que hacer clic en el botón «Cargar trazado como selección» para convertir nuestro reciente trazado en una selección lista para utilizar y extraer contenido de nuestra composición.

La herramienta Borrador de fondos

Personalmente, creo que es uno de los motivos estrella para utilizar Adobe Photoshop, porque gracias a esta joya nada podrá interponerse en tu camino a la hora de hacer una extracción por más compleja que sea e independientemente de tu nivel como diseñador gráfico. Esta joya nos permite extirpar literalmente cualquier fondo y aunque trabaja haciendo muestras de color de la misma forma en que lo puede hacer la varita mágica o la opción de gama de colores, funciona a partir de un puntero. De este modo unifica en esa alternativa la libertad de acción que nos proporciona el pincel con la máscara de capa y la posibilidad de actuar a partir de información cromática de nuestra imagen. Este puntero es capaz de almacenar la tonalidad que deseamos extirpar y eliminarla de las áreas sobre las que se pose nuestro mouse. Así dejará totalmente intactas las áreas que queremos mantener y actuará únicamente sobre aquellas que deseemos borrar.

Además nos permite modular la influencia de nuestro pincel a partir del parámetro de tolerancia y modificar el tamaño de nuestro pincel. Eso sí, debemos practicar bastante para evitar que en un despiste desaparezca un área a conservar. Su funcionamiento es tremendamente sencillo:

Dentro de tu paleta de capas, deberás seleccionar la capa que deseas recortar y que contiene las áreas que deseas extraer.

Ve a la caja de herramientas y escoge la herramienta borrador de fondos. Se encuentra dentro del grupo de borrador.

Haz clic en la muestra de pinceles en la barra superior de opciones y define las propiedades que deseas que tu pincel contenga.

Escoge la modalidad en que deseas que se produzca el borrado de fondo:
- Modo límites de borrado:
  - Si escogemos no contiguo se borrará el color muestreado cada vez que aparezca bajo nuestro pincel.
  - Si por el contrario escogemos la opción contiguo se eliminarán las áreas que contienen dicho color y están conectadas entre sí.
  - La opción Hallar bordes nos permitirá borrar las áreas conectadas que contienen el color que deseamos eliminar y mantiene lo mejor posible los límites de la forma sobre la que estamos trabajando.
- Escoge el valor mas adecuado para trabajar con la tolerancia. Este dato variara dependiendo de la composición sobre la que estemos trabajando.
- Escoge la opción de muestreo para configurar cómo actuara nuestro pincel:
  - Si escogemos continuo, se harán muestras continuamente siempre que arrastremos nuestro pincel.
  - La opción Una vez, es perfecta para eliminar sólo las áreas que contienen el color sobre el que hemos hecho clic en un principio.
  - Muestra de fondos: Sólo trabajará con aquellas áreas que contienen el color de fondo que tenemos seleccionado.