Si eres creativo, seguro que, cuando la musa está activa, se te ocurren miles de ideas. Es posible que las apuntes todas ellas. Incluso si es de un único proyecto, es posible que se te ocurran varios caminos o soluciones a presentar al cliente. El problema es organizarte con todas ellas. Ahí es donde entra en juego un mapa mental. Pero, ¿qué son los mapas mentales y qué beneficios tienen?
Si quieres una herramienta que te pueda ayudar a controlar y organizar todas las ideas que tienes sobre un proyecto, o sobre varios, este tema que vamos a desarrollarte te interesa. ¿Vamos a ello?
Qué son los mapas mentales
Los mapas mentales, conocidos en inglés como mind maps, son en realidad una representación gráfica de tus ideas, todas aquellas relacionadas sobre un tema principal. Para que te sea más fácil de entender. Imagina que te han pedido la portada de un libro. Tienes el título y el cliente te ha dado alguna información sobre la trama y sobre lo que le gustaría que hubiera en la portada.
Así, tienes un montón de información relacionada que debes ordenar junto con las ideas que se te han ocurrido.
Este mapa mental hace las veces de representación gráfica para que, de un solo vistazo, puedas ver las diferentes ideas e información que tienes.
Por ejemplo, siguiendo con lo que te hemos dicho, la portada será de un libro juvenil y debe llevar un balón de fútbol. Entre las muchas ideas que te pueden ocurrir están el colocar una portería y un chico intentando tirar a puerta con un portero que es una mujer. Otra idea puede ser un corazón de fondo y un balón al lado, volviéndose rojo como si el amor entrara en el personaje protagonista.
Todo esto podrías desarrollarlo a través del mapa mental sacando subtemas que vayan ramificando hasta organizar todas las ideas que se te han ocurrido. Incluso, en algunos casos, se podrían colocar bocetos de esos resultados para que sea más visual.
Esta técnica fue desarrollada por Tony Buzan, conocido por sus libros de mnemotecnia, que la utilizaba para mejorar el rendimiento del cerebro y ayudar a tener una memoria más ejercitada.
Para qué sirve un mapa mental
Como te hemos dicho antes, el uso principal de los mapas mentales es el de servir de organización. Sin embargo, en realidad tiene bastantes más usos. Por ejemplo:
Para generar ideas, porque estimulará el que tu mente te dé nuevas ideas e incluso que conectes entre ellas creando una solución o resultado en el que quizá no habías pensado.
Tomar notas, porque con ellas es más fácil de capturar la esencia de lo que estás escuchando y vas relacionando todo lo que se dice bajo una misma idea.
Estimular la memoria, porque es mucho más fácil recordar algo visual que si tuvieras que memorizar todo el contenido si estuviera en texto plano.
Cómo se organiza un mapa mental
Si te empiezas a animar a crear mapas mentales para tu trabajo, lo primero que necesitas es saber cuáles son los elementos imprescindibles en este. Para ello, partes de una idea principal. Esta debe estar en el centro de la hoja y, siempre que sea posible, debes añadirle una imagen representativa.
De esa idea central parten ideas secundarias, que van siempre alrededor de esta, a ser posible siguiendo el sentido de las manecillas del reloj. Cada una de esas ideas puede dividirse a su vez en otras.
Por ejemplo, si estás construyendo un libro, el título sería la idea principal y una de las secundarias podrían ser los personajes. De esta saldría un tercer nivel con el nombre de los protagonistas, o bien una división entre protagonistas y secundarios, para seguir dividiendo hasta llegar al final.
Eso sí, es importante que la información que contenga un mapa mental sea concisa y sintetizada. No se trata de desarrollar todo, sino de usar palabras concretas que representen esa idea.
Además, con el objetivo de conseguir un impacto visual, has de utilizar colores que ayuden a que tu memoria se active al ver los cambios de tonalidad.
En cuanto a su estructura, lo cierto es que te puedes encontrar con mapas mentales de muchas formas, desde circulares, arbóreos, en forma de panal, de lluvia de ideas… Cada persona se siente cómoda con un tipo u otro. Así que te recomendamos que conozcas más sobre ellos para ver cuál es el más adecuado para ti.
Beneficios de los mapas mentales
Como has visto, los mapas mentales son una buena opción si tienes una profesión creativa, porque te ayudará a organizarte mucho mejor. Y es que cuenta con una serie de beneficios que hacen de esta herramienta una imprescindible que deberías dominar.
Uno de esos beneficios es la capacidad de creatividad que libera en tu mente. De hecho, muchos expertos comentan que un mapa mental funciona igual que tu cerebro, de ahí que si lo estimulas, hará que tengas más ideas. Es más, hacer mapas mentales te ayuda mucho a utilizar a la vez las dos partes del cerebro, la derecha e izquierda, o dicho de otro modo, la parte lógica y la parte emocional o creativa.
Aparte de esto, también es una herramienta que rompe el bloqueo mental. De hecho, es lo que se recomienda cuando una persona siente que no le vienen ideas, porque al verlo visual el proyecto, hace que se active el cerebro.
Por último, un mapa mental es como un resumen visual de tu proyecto. Cuando tienes que manejar muchísima información, contar con algo así te ayuda a tener un resumen muy corto y visual. Eso no quiere decir que sólo te centres en la información que hay en él. En realidad, ese resumen hará que te vayas acordando de todos los datos.
Es algo similar a cuando estudiabas. Si tenías un temario muy largo, lo normal es que hicieras un resumen, y de este un esquema. Pero cuando veías el esquema sabías de qué tenías que hablar en cada apartado, aunque en él no lo pusiera.
Pues algo similar es lo que ocurre con ese mapa, es un esquema que te permiten memorizar la información y relacionarla tanto en ese mapeo como en tu propia mente.
Ahora te toca a ti ponerte manos a la obra a hacer mapas mentales y a obtener sus beneficios. ¿Has hecho alguna vez uno? ¿Cómo te fue esta técnica?